Tres jóvenes propinaron una paliza a un taxista de Palma en la madrugada de ayer para robarle. Uno de los asaltantes inmovilizó al conductor mientras los otros dos le pegaban puñetazos. La víctima no sufrió lesiones graves, pero sí diversas contusiones en la cara y el cuerpo. Los delincuentes le sustrajeron 800 euros, el móvil, una tablet, el navegador, un reloj y unas gafas.

El asalto ocurrió sobre las dos y cuarto de la madrugada de ayer. El taxista, un hombre de 50 años, había cogido a tres jóvenes, que por su acento podrían ser portugueses o brasileños, en la Plaza de España.

Uno de ellos se sentó en el asiento del copiloto y los otros dos en la parte posterior del coche. Le pidieron que les llevara a Cala Major, y una vez allí le indicaron que se metiera en la calle Bartomeu Quetglas, una vía sin salida cerca de la Avenida Joan Miró.

Una vez allí, y cuando se disponía a cobrarles la carrera, uno de los que estaba detrás inmovilió al chófer agarrándole del cuello mientras los otros dos le propinaban fuertes puñetazos en la cara y el cuerpo. Le llegaron a decir que no gritara o le pegarían aun más fuerte.

Los asaltantes le arrebataron la recaudación de la jornada, unos 800 euros, además de un teléfono móvil, una tablet, el navegador del coche, un reloj y unas gafas.

El taxista sufrió diversas contusiones, aunque el reconocimiento al que fue sometido en el hospital descartó que tuviera lesiones graves y ese mismo día recibió el alta médica, aunque estaba muy afectado por lo ocurrido.

Mientras tanto, el Grupo de Atracos de la Policía Nacional abrió una investigación para tratar de localizar a los responsables del asalto. Se trata de tres jóvenes de entre 20 y 25 años que por su acento pudieran ser portugueses o brasileños. Se trata del segundo asalto violento que sufre un taxista en Palma.