Un joven de 19 años permanecía ayer en estado crítico tras sufrir gravísimas lesiones al ser atropellado por un autobús cuando cruzaba la Carretera de Valldemossa, en la barriada palmesana de es Camp Redó. El muchacho fue atendido en el lugar por una UVI móvil y trasladado al hospital de Son Espases, que activó el Código Trauma, un protocolo para heridos de extrema gravedad.

El accidente tuvo lugar ayer, poco antes de las nueve de la mañana, a la altura del número 23 de la Carretera de Valldemossa. El herido es un chico de 19 años, identificado como T.J.A., vecino de la zona. El joven cruzó la calle muy cerca de un paso de peatones regulado por un semáforo, cuando fue arrollado por un autobús de transporte regular. A consecuencia del tremendo impacto salió despedido a unos diez metros de distancia y quedó tendido sobre la calzada.

Los primeros avisos de los testigos a los organismos de emergencia ya alertaban de que se trataba de un accidente muy grave. Al lugar se desplazaron con urgencia una UVI móvil del 061 y dotaciones de la Policía Local de Palma. El equipo sanitario permaneció en el lugar, con el joven en el interior de la ambulancia, durante casi una hora, para conseguir estabilizarle antes de trasladarle al hospital. Mientras tanto, expecialistas del departamento de Tráfico de la Policía Local iniciaron una investigación para determinar las circunstancias en las que se había producido el atropello.

El joven estaba en una situación crítica. Una vez estabilizado, la ambulancia le trasladó con urgencia al hospital de Son Espases, que activó el Código Trauma. Este protocolo se utiliza para atender a pacientes en estado especialmente grave tras un accidente. El joven permanecía ayer en la UCI del hospital.

Mientras tanto, los especialistas de Tráfico de la Policía local iniciaron diligencias para determinar cómo se había producido el accidente. Según las primeras informaciones facilitadas por la Policía, el joven habría sido arrollado al cruzar la calle en un paso de peatones regulado por un semáforo, por lo que las gestiones policiales se dirigían a aclarar si había sido el peatón o el vehículo el que se había saltado el semáforo en rojo.

Sin embargo, algunos testigos apuntaron que el joven había cruzado a unos metros fuera del paso de peatones. Esta circunstancia estaba todavía pendiente de aclarar por la Policía. El chófer del autobús fue sometido a una prueba de alcoholemia y dio negativo.

El joven podría haber cruzado sin mirar

El joven podría haber cruzado sin mirarUn testigo del siniestro explicó que el atropello no se produjo en el paso de peatones, sino unos diez metros más adelante. El autobús había pasado con el semáforo en verde. "El joven salió de entre dos coches, aparentemente sin mirar porque daba la espalda al autobús. El conductor no tuvo tiempo de reaccionar, le golpeó y el chico salió despedido. Fue un impacto terrorífico", explicó este testigo, que ayer prestó declaración en las dependencias de la Policía Local.