Dos amigos de los jóvenes condenados en Italia por el intento de violación y la muerte de Martina Rossi jóvenes condenados en Italia por el intento de violación y la muerte de Martina Rossien Palma en 2011 serán juzgados por mentir a los investigadores de ese país. Estos dos acusados habrían ofrecido datos falsos a la fiscalía para proteger a los sospechosos en sus interrogatorios en 2012 y 2013, cuando las autoridades italianas iniciaron sus propias pesquisas. Están imputados por un delito de falso testimonio, penado con hasta cuatro años de prisión.

El proceso judicial contra estos testigos quedó paralizado a la espera de una decisión sobre la implicación de sus dos amigos en la muerte de Rossi, archivada en Palma como un suicidio. El tribunal italiano ha llegado a la conclusión de que los dos principales acusados intentaron violar a la joven, esta intentó huir por el balcón y cayó al vacío desde el sexto piso de su hotel. Un veredicto que complica la situación de los amigos acusados de encubrirles.

"Hemos engañado a la Policía"

Los cuatro formaban parte de un grupo de chicos italianos que vino a Mallorca de vacaciones en el verano de 2011. Aquí conocieron a Rossi, de 20 años, y sus amigas, alojadas como ellos en el hotel Santa Ana de Cala Major, en Palma. A primera hora de la mañana del 3 de agosto, Martina Rossi se encontraba en una habitación de la sexta planta junto a los dos condenados, mientras dos de sus amigas estaban con otros dos compatriotas en una estancia diferente.

La fiscalía sostiene que los dos testigos ofrecieron un relato falso de lo ocurrido para proteger y encubrir a sus amigos. La acusación pública cuenta con conversaciones intervenidas en las que se congratulan de haber "engañado a la Policía". También considera sospechosos algunos cambios de sus declaraciones. Mientras inicialmente apuntaron a una caída accidental de la chica, luego aseguraron que se había "tirado" por el balcón. Esta segunda versión coincidía con la ofrecida por sus amigos, los principales acusados, ante la fiscalía italiana. Estos aseguraron que Martina Rossi empezó a atacarles sin motivo aparente, se quitó la ropa, salió a la terraza y se dejó caer al vacío.

El relato del suicidio fue pactado por los jóvenes que estaban en la habitación con Rossi cuando fueron llamados a declarar, inicialmente como testigos, por la Policía italiana. En una sala de espera de una comisaría, los acusados acordaron ofrecer esta versión de los hechos. En un momento de la charla, uno de ellos trató de calmar al otro. "En el cadáver no han encontrado signos de violencia sexual", le contó. La conversación fue grabada por los agentes y centró las sospechas sobre ellos, porque nadie había planteado todavía la posibilidad de que Martina Rossi hubiera sufrido una agresión sexual antes de morir.

El caso ha sido juzgado durante meses en Italia y ha terminado con los dos jóvenes condenados a seis años de cárcel por intento de agresión sexual en grupo y homicidio como resultado de ese delito. Tras este veredicto, queda el camino libre para juzgar a sus dos amigos acusados de encubrirles, que se enfrentan a penas de hasta cuatro años de prisión por un delito de falso testimonio.

La muerte de Martina Rossi fue investigada en Palma por la Policía Nacional. Los agentes no encontraron ningún indicio de criminalidad y el juzgado de instrucción número 11 archivó el caso como un suicidio. La familia de la joven nunca dio crédito a esta versión de los hechos e impulsó un proceso legal en Italia.