La Policía Nacional no ha detectado negligencias por parte de los cuidadores de la mujer discapacitada que anteayer falleció ahogada en la piscina del centro especializado Mater Misericordiae, en Palma. La víctima, Aina Nicolau, de 31 años, accedió al recinto por sus propios medios aprovechando que una puerta estaba abierta, según las pesquisas del grupo de Homicidios. El colegio apuntó ayer a "una coincidencia de diversas circunstancias" que propiciaron un "accidente inevitable".

Los hechos ocurrieron a mediodía del jueves en el centro situado en el número 54 de la calle Francesc Julià de Palma, cuando se detectó que la mujer no estaba con su grupo. La víctima fue localizada poco después en la piscina del centro. Fue rescatada ya inconsciente. Los propios servicios sanitarios de Mater Misericordiae primero, y los efectivos de una ambulancia que acudió al lugar le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero solo se pudo certificar su fallecimiento.

El grupo de Homicidios de la Policía Nacional puso en marcha una investigación. Los agentes, que han tomado declaración a los responsables del centro, comprobaron que la víctima había accedido a la piscina gracias a que una puerta se encontraba abierta. Las pesquisas han descartado por el momento que se cometiera alguna negligencia por parte de los cuidadores, según explicaron ayer fuentes policiales.

El colegio señaló que "coincidieron en pocos minutos varias circunstancias" que propiciaron el "accidente inevitable". Desde el centro aseguraron estar "muy afectados" por el fallecimiento de la víctima, que era muy apreciada por los profesores del colegio especializado en discapacitados. A petición de la familia, tienen previsto celebrar un funeral por la fallecida en sus instalaciones.

Mater Misericordiae agregó que se puso a disposición de los familiares de la víctima especialistas para que les proporcionaran apoyo psicológico y también se atendió a los trabajadores del colegio. "Damos todo nuestro apoyo a los profesionales que vieron el accidente y que trataban día a día" con la víctima. "Son momentos muy duros", señalaron.