Cuatro jóvenes aceptaron ayer sendas penas de un año de prisión y una multa de 270 euros por dar una paliza y robar la cartera y el móvil a un policía fuera de servicio tras un incidente en el Paseo Marítimo. Los acusados reconocieron durante el juicio que persiguieron a la víctima y le propinaron patadas, golpes y puñetazos para luego llevarse sus pertenencias.

La fiscalía, la acusación particular y la defensa alcanzaron un acuerdo de conformidad y los procesados se declararon autores de delitos de robo con violencia y lesiones, con la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de reparación del daño, ya que habían consignado ya 15.000 euros para indemnizar a la víctima. Además, se han comprometido a abonarle otros 5.000 euros.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de noviembre de 2015. Los cuatro jóvenes y el policías tuvieron un encontronazo en una discoteca del Marítimo y a la salida empezaron a perseguir al agente. Le dieron alcance en Porto Pi y le propinaron una paliza. Además, se llevaron su cartera y su teléfono, valorado en casi 600 euros.

El agente, que intentó identificarse como tal durante la agresión, sufrió graves lesiones y estuvo tres días hospitalizado. Tardó en recuperarse más de cuatro meses y le quedaron como secuelas dolor en la rodilla, la pérdida de un diente y dos cicatrices.