La Policía Nacional de Palma ha desmantelado un grupo criminal dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral. Los detenidos están acusados de falsedad documental, favorecimiento de la inmigración irregular y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, con lo que obtenían cuantiosos beneficios económicos .En la "operación Tarik" han sido detenidas tres personas de origen pakistaní de 34, 37 y 38 años de edad y un empresario español de 39 años de edad.

De la investigación que comenzó la Policía Nacional hace varias semanas se desprende que un empresario mallorquín, en connivencia con otro empresario pakistaní asentado en la isla, favorecían el viaje desde Paquistán y desde otros puntos de la península, a varones de mediana edad de nacionalidad pakistaní con engaños. Les ofrecían la posibilidad de trabajar en la isla en una condiciones que no tenían nada que ver con lo que se encontraban aquí.

Estas personas no fueron regularizadas por los contratantes en ningún momento, trabajaban con documentación falsa a nombre de otros extranjeros los cuales sí que estaban en situación regular, y utilizaban las mismas documentaciones fraudulentas para trabajar indistintamente en varias empresas de la isla.

Las jornadas laborales eran de 16 horas diarias, en condiciones laborales de seguridad e higiene muy deficitarias o nulas. Además, de trabajar en estas condiciones los trabajadores irregulares no recibían en la mayoría de los casos ni el diez por ciento del salario contratado inicialmente, siendo amenazados y en ocasiones hasta agredidos al objeto de atemorizarlos para que no denunciasen su situación.

Fruto de las labores de investigación efectuadas por la Policía Nacional, se detectó una red asentada entre la península y Balears que, con ánimo de lucro, se dedicaba a facilitar documentación de personas de nacionalidad pakistaní que se encontraban en situación legal en España a otros súbditos pakistaníes que venían engañados desde sus países de origen, y en ocasiones desde otros puntos de la península para trabajar en las empresas investigadas donde explotaban laboralmente a estos extranjeros.

El “modus operandi” utilizado por los investigados a nivel de empresarial, consistía en darse de alta en el Régimen General de la Seguridad Social mediante una asignación de NIE de la Unión Europea, a través de un pasaporte sustraído a un ciudadano del Reino Unido el cual le habían modificado la fotografía de la página biográfica, gestiones éstas que fueron verificadas por la Agencia Europea policial EUROPOL.

Durante los registros practicados se han intervenido documentación registral de las empresas ficticias, documentación registral de las altas en el Régimen General de la Seguridad Social utilizando la documentación falsa y nóminas de trabajadores.