Una violenta pelea entre dos clanes en Son Rossinyol se saldó ayer con varios heridos tras ser atropellados, supuestamente, de manera intencionada por uno de los participantes en la refriega antes de abandonar a toda velocidad el lugar. Los familiares recogieron a las víctimas en sus coches particulares y los trasladaron hasta el hospital Son Espases para que fueran atendidos.

Los incidentes ocurrieron sobre las tres y media de la madrugada en el número 50 de la calle Gremi de Cirugians i Barbers del polígono Son Rossinyol de Palma. Un establecimiento había sido alquilado para celebrar una petición de mano de una joven de Son Roca.

En un principio, los allegados de una misma familia copaban el establecimiento. Aunque también fue invitado un conocido de ellos. Al parecer, en un momento dado este último le "juró los muertos" a los otros, lo que supone una gravísima afrenta para este colectivo.

La disputa se trasladó de inmediato al exterior. Aunque en el local donde se había iniciado la petición de mano no hubo que lamentar desperfectos, los ánimos se caldearon por completo en la calle.

Entre varios de los asistentes a lo que se había perfilado como una celebración se comenzaron a increpar con vehemencia y a lanzar graves amenazas. en la vía pública. A continuación, el que había jurado los muertos se subió a un Audi Q7 y dio un brusco acelerón al voluminoso todoterreno.

Durante la acometida, el Q7 impactó contra otro coche de uno de los miembros de la celebración estacionado en dicha calle, antes de abandonar el lugar a toda velocidad. Al parecer, arrolló a miembros del otro clan familiar y alguno de ellos pudo sufrir un ataque de ansiedad. También se apuntó que alguno de los involucrados podría haber sufrido una agresión por arma blanca, aunque este extremo no se pudo confirmar.

Varios familiares recogieron a las víctimas y las trasladaron al hospital para que fueran tratadas. En ningún momento requirieron los servicios de una ambulancia.

Ajuste de cuentas

A continuación, efectivos del Grup d'Acció Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma se trasladaron hasta el polígono Son Rossinyol para averiguar qué había pasado y tratar de reconstruir lo ocurrido. No obstante, la mayor parte de los implicados en la refriega ya había desaparecido rápidamente del lugar y los que quedaban se negaron en rotundo a atender a los requerimientos.

Finalmente, las pesquisas han recaído en la Policía Nacional, para que los investigadores esclarezcan la motivación de la reyerta callejera en Son Rossinyol. Una de las principales complicaciones que se presentan para los agentes es la ausencia de denuncias. Los principales temores apuntan a que alguno de los implicados, con antecedentes en su haber, podría planear un ajuste de cuentas por lo ocurrido durante la petición de mano.