"Estaba ciega y le perdonaba, por eso volvía con él, pero no volverá a pasar". La joven de 23 años que sufrió un accidente de tráfico en la madrugada del jueves durante un episodio de malos tratos a manos de su novio, se muestra dispuesta a no volver a verle. La víctima ha querido puntualizar que su novio nunca la obligó a mantener relaciones sexuales. "Lo que pasaba es que discutíamos y luego nos reconciliábamos, pero él nunca me violó". El presunto agresor, Juan L.F., ingresó en prisión el viernes por la noche tras prestar declaración en el juzgado.

La pareja sufrió un grave accidente de tráfico el jueves por la mañana en la Vía de Cintura, que posteriormente se comprobó que había sido provocado por un episodio de violencia de género. Los dos jóvenes habían salido juntos de fiesta pese a que él tenía en vigor una orden de alejamiento tras una denuncia por una agresión anterior. Esta madrugada, cuando regresaban de Magaluf, el joven le propinó un puñetazo en la cara a la chica. A pesar de ello la víctima condujo el vehículo a Palma, pero la discusión prosiguió y, en la Vía de Cintura, cuando le dijo que si seguía así le volvería a denunciar, él cogió el volante y se lo giró, provocando que se estrellaran contra una pared y otro coche impactara contra ellos.

"No sé lo que quería hacer con eso", explica la joven, "no sé si quería que nos matásemos".

Tras el accidente los dos fueron hospitalizados, pero recibieron el alta al día siguiente. La Policía Nacional procedió de inmediato a la detención del presunto agresor como autor de los delitos de malos tratos con lesiones y contra la seguridad del tráfico. Fue conducido al juzgado, que ordenó su ingreso en prisión provisional. La Policía había elaborado un informe que indicaba que la víctima se encontraba en situación de riesgo extremo, por lo que, en el caso de que su novio estuviera libre, debería contar con protección policial permanente.

La víctima se muestra tranquila por el hecho de su agresor esté preso. "Me han dicho que no saldrá hasta el juicio", comenta. Y afirma que, cuando salga, respetará la orden de alejamiento. "Yo estaba ciega y le perdonaba, pero eso no va a volver a pasar, porque me ha demostrado que no va a cambiar nunca".

La joven recalca, en cualquier caso, que el detenido nunca la obligó a mantener relaciones sexuales.