El joven que provocó el grave accidente de tráfico el jueves por la mañana en la Vía de Cintura de Palma fue detenido por violencia de género y quebrantamiento de una orden de alejamiento de su pareja. Juan L.F., de 2o años, fue arrestado ayer tras recibir el alta en el hospital de Son Espases y conducido al juzgado de guardia. La Policía Nacional estimaba que la víctima se encontraba en riesgo extremo en el caso de que el agresor siguiera en libertad, lo que obligaría a darle protección policial las 24 horas. El joven tenía una orden judicial que le prohibía acercarse a su pareja tras una agresión anterior. Sin embargo seguían juntos y en la madrugada del sábado la agredió. Posteriormente mientras circulaban en el coche por la Vía de Cintura le dio un volantazo al vehículo e hizo que la conductora perdiera el control y se estrellara contra un muro, provocando un accidente que se saldó con cuatro heridos.

La víctima, una chica de 23 años, recibió también ayer el alta en el hospital de Son Espases y acudió a la Jefatura de Policía, donde presentó una denuncia y explicó lo que había ocurrido. La joven llevaba la cabeza vendada a consecuencia del accidente, y los ojos morados por un puñetazo que su pareja le había propinado previamente.

Según la denunciante, llevan juntos tres meses, aunque él tiene una orden de alejamiento en vigor por una agresión anterior. En la denuncia relata que el joven es muy celoso y agresivo. Explicó que durante la pasada celebracion de Halloween habían mantenido una fuerte discusión porque ella no le había regalado por su cumpleaños unas zapatillas deportivas que él le había pedido. Él la agredió, con escupitajos y tirones de pelo, y luego la obligó a mantener relaciones sexuales, pero la joven no le había denunciado y había proseguido con la relación.

Orden de alejamiento

Posteriormente, a mediados de noviembre el joven le propinó una paliza, y ella presentó una denuncia ante la Policía. El análisis arrojó que la chica se encontraba en una situación de riesgo extremo, por lo que el juzgado dictó una orden que prohibía al agresor que se acercara a la víctima.

La joven admitió ayer que mantiene una relación de dependencia con su pareja y habían seguido viéndose a pesar de la orden judicial. Incluso acudió al juzgado para retirar la denuncia. La orden, sin embargo, seguía en vigor.

En la madrugada del pasado jueves habían estado juntos de fiesta en Magaluf. Él había bebido y volvió a mostrarse agresivo y a recriminarle que mirara demasiado a sus amigos. Cuando volvían a casa, nada más entrar en el coche, le pegó un puñetazo en el ojo.

Sin embargo prosiguieron el camino. La chica conducía el coche y él, que se encontraba muy alterado, comenzó a dar puñetazos al salpicadero y se lastimó un dedo. Entonces le dijo a la conductora que se dirigiera al hospital de Son Llàtzer para que le atendieran, pero una vez en el aparcamiento cambió de idea y le dijo que se fueran al hotel donde tenían previsto pasar la noche. Durante el trayecto prosiguieron con la discusión y cuando iban por la Vía de Cintura, a la altura del Estadi Balear, ella le dijo que si seguía así volvería a denunciarle a la Policía. En ese momento él le cogió el volante y lo giró, haciendo que la conductora perdiera el control. Además, él tiró del freno de mano. El coche impactó contra una pared y volcó. Otro coche que iba detrás impactó contra su vehículo.

A consecuencia de la colisión los dos jóvenes resultaron heridos, mientras que otra pareja, de 56 y 58 años ,que iba en el otro coche sufrió lesiones leves. Cuando se acercaron a ayudarles, el agresor llegó a pedirles que dijeran que él no iba en el coche.

Los dos chicos fueron evacuados a Son Espases con traumatismos craneales y faciales, aunque posteriormente se comprobó que el golpe en la cara que presentaba ella era consecuencia del puñetazo previo. Tras tener conocimiento de lo ocurrido, la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional se hizo cargo del caso. En cuanto recibió el alta hospitalaria, Juan L.F. fue arrestado por quebrantamiento de la orden de alejamiento y por la agresión machista. Se le imputan delitos de malos tratos con lesiones y contra la seguridad del tráfico. El análisis de peligro volvió a dar que la joven estaba en una situación de riesgo extremo.

Ayer por la tarde la Policía lo puso a disposición del juzgado de guardia de Palma.