Una exploración ginecológica a una niña de cinco años en la Unidad de Pediatría del hospital Son Llàtzer determinó que la pequeña había sufrido una agresión sexual. La facultativa que atendió a la menor se lo comunicó a la Policía Nacional y los agentes detuvieron al tío de la víctima, de 23 años. Al ser puesto el lunes por la tarde a disposición judicial, el juez de guardia ordenó el ingreso en prisión incondicional del presunto pedófilo.

Los hechos se remontan al pasado domingo. La madre de la niña decidió llevar a su hija a Son Llàtzer, al detectar que la pequeña estaba sangrando por sus genitales. La exploración de una pediatra del centro sanitario confirmó los peores temores: la menor había sufrido una agresión sexual. A partir de este instante, se activó el protocolo establecido para estos casos y se lo comunicó a la Policía Nacional.

Las sospechas de la progenitora iban dirigidas hacia el tío de la pequeña. Al parecer, en el momento en el que su hija sufrió la agresión sexual, la niña se había quedado a solas con él.

A continuación, agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional abrieron una investigación para esclarecer lo ocurrido. Ante los abrumadores indicios que señalaban al tío de la niña por la presunta violación, el joven se derrumbó, aunque se negó a declarar de manera formal ante los funcionarios. De hecho, la misma tarde del domingo ya fue detenido como presunto autor de la violación de la menor.

El tío de la niña fue puesto la tarde del lunes a disposición judicial. El juez de guardia también valoró que las pruebas recabadas eran diáfanas e incriminaban al detenido como presunto autor de la agresión sexual de su sobrina.