Decenas de afectados por el incendio del ferry Sorrento, en el que 135 vehículos y sus cargas quedaron destruidos por las llamas, no han recibido ninguna indemnización por las pérdidas. Tres años y medio después del siniestro solo aquellos que habían contratado un seguro a todo riesgo han sido compensados y únicamente por el valor venal del automóvil, no por la carga y otros efectos de valor que transportaran. La primera sentencia del caso, dictada el paso día 23 por un juzgado de lo mercantil de Palma y que no es firme, ha exculpado a Trasmediterránea y Grimaldi del siniestroxculpado a Trasmediterránea y Grimaldi del siniestro, cerrando de momento la puerta a que sean estas compañías las que resarzan a los perjudicados.
El cierra de la vía penal, después de que la Audiencia de Palma confirmara el archivo de la causa al no apreciarse ningún indicio de delito, abocó a los afectados a presentar reclamaciones en el ámbito mercantil. Fuentes jurídicas explicaron ayer que hay presentadas una treintena de demandas, algunas de las cuales agrupan a varios afectados, para que la naviera o la propietaria del barco les indemnicen por las pérdidas.
El juzgado de lo mercantil número 3 de Palma ha desestimado, en la primera sentencia sobre este caso, la demanda del propietario de un camión Scania y un semirremolque que iban en la bodega y quedaron destruidos por el fuego, por lo que reclamaba 71.921 euros. El perjudicado sostenía que Trasmediterránea y Grimaldi no cumplieron con la obligación del deber de conservar, vigilar y cuidar los bienes transportados. Argumentaba que la instalación eléctrica del Sorrento estaba defectuosa y atribuía la enorme propagación de las llamas a la falta de medios antiincendios o de preparación de la tripulación para hacer frente a un siniestro de estas características.
El magistrado entiende que las empresas demandadas no tuvieron responsabilidad alguna en el siniestro. El fallo se apoya en el informe de la Guardia Civil que situó el origen de las llamas en un remolque frigorífico y lo atribuyó a causas accidentales. La sentencia destaca que el ferry se encontraba en perfecto estado de navegabilidad, había renovado el certificado de clase apenas tres meses antes y en la semana anterior al siniestro había sido inspeccionado por las autoridades del puerto de Valencia sin apreciarse deficiencias en el sistema eléctrico y la seguridad. La sentencia absuelve a los demandados e impone las costas al afectado.
Esta resolución judicial, contra la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial, abre el camino para que los perjudicados no reciban indemnización alguna. Las pérdidas fueron millonarias, ya que el ferry transportaba 135 vehículos, buena parte de ellos camiones, cuando ardió el 28 de abril de 2015 a 16 millas de sa Dragonera.
Las compañías aseguradoras solo han resarciado a aquellos que tenían contratado un seguro a todo riesgo y en ningún caso se ha compensado por el valor de la carga que llevaban. Abogados de los perjudicados critican que ningún afectado pudo enviar sus propio perito al barco, que acabó desguazado en Turquía, para elaborar sus propios informes sobre lo ocurrido.
