La muerte de Guillermo Lera ha provocado una profunda conmoción en el mundo deportivo, cultural y gastronómico de Palma Lera, de 38 años, falleció la madrugada del pasado domingo al chocar contra una señal de tráfico con su moto Yamaha XVS, frente al edificio de Gesa, tras salirse de la calzada. El empresario era mecenas en diversos ámbitos. El año pasado ganó el certamen Tapalma, patrocinaba un equipo de rugby del mismo nombre del local y su local albergaba numerosos eventos musicales, con actuaciones todas las semanas casi a diario.

El perfil de Shamrock en Facebook aparecía ayer cubierto con un lazo negro y los mensajes de consternación por la muerte de Guillermo Lera se sucedían en la red social. "No sé qué decir porque aún no me lo creo" o "estoy en shock" acaparaban el grueso del contenido de las misivas vertidas en la red social, en la que transmitían sus condolencias y el pésame a la familia y allegados de Lera tras enterarse de la trágica noticia del fallecimiento.

Guillermo Lera había convertido Shamrock en un referente en un ecléctico cóctel musical, gastronómico y deportivo de Palma que le había hecho merecedor de una clientela fiel. Su programación musical era de lo más completo que se puede encontrar en la capital balear, con actuaciones practicamente a diario y se había convertido en una suerte de oasis al permitir tocar ante el público a multitud de bandas mallorquinas y a artistas internacionales. En el ámbito gastronómico también había conseguido dar en la diana. Buena prueba de ello es que el año pasado se hizo acreedor del triunfo del certamen Tapalma.

En el ámbito deportivo, Lera se había convertido en mecenas de muchos deportes considerados minoritarios. Entre todos ellos, patrocinaba el equipo de rugby Shamrock, como no podía ser menos en un pub de inspiración irlandesa. Aunque también destacaba su apuesta por la vela.

Respecto al siniestro que ha costado la vida a Guillermo Lera, la Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias que rodearon el accidente mortal. El empresario salió despedido después de chocar con su motocicleta contra una señal de tráfico y falleció en el acto. Los esfuerzos de las asistencias sanitarias por reanimarles resultaron vanos y tuvieron que certificar su defunción.