Un anciano de 83 años que desde el pasado sábado por la tarde se encontraba desaparecido fue hallado muerto ayer por la mañana en el mar junto al puerto deportivo del Port de Pollença. El octogenario, que padecía Alzheimeren la que estaba ingresado en esta localidad y se desorientó. La Guardia Civil, que investiga los hechos, cree que cayó al agua de forma accidental.

El sábado al anochecer se activó un dispositivo para rastrear las inmediaciones del Port de Pollença en busca del hombre.

Tras recibir el aviso de su desaparición, sobre las ocho de la tarde del sábado, se movilizaron las patrullas de la Policía Local de Pollença y de la Guardia Civil, junto con familiares y allegados al afectado, para buscarle por los alrededores del puerto. El hombre no llevaba ropa de abrigo y alertaban de que podía encontrarse muy desorientado.

Ayer por la mañana, su cuerpo apareció flotando en el mar en las cercanías del puerto deportivo del municipio. Los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil acudieron al lugar para proceder a rescatar el cadáver.

También se personaron agentes de la Policía Judicial del instituto armado, que abrieron una investigación para aclarar las causas de la muerte del hombre. Los primeros indicios apuntaban ayer a que se trataba de una muerte accidental.

Los investigadores manejaban como principal hipótesis que el octogenario se extravió al salir de la residencia de ancianos y, tras caminar por las inmediaciones, ya habiendo anochecido, cayó al mar de forma accidental y pudo ahogarse. La autopsia, que previsiblemente se le practicará hoy, aclarará las circunstancias del fallecimiento. El óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Inca, que abrió diligencias y autorizó el levantamiento del cadáver ayer por la mañana.