La tecnología puede servir de cortafuegos y atajar la escalada vandálica del incendiario en Palma. Unos contenedores, equipados con un dispositivo de alarma al subir la temperatura, podría ser la solución para poner en evidencia al pirómano 'in fraganti'. El ayuntamiento de Zaragoza está probando seis de estos nuevos depósitos provistos de esta sistema 'chivato'.

El problema que se ha planteado en la capital maña es muy similar al de Palma. Los daños de estos actos vandálicos tanto en una como en otra ciudad se cifran en cientos de miles de euros. En los dos sitios, cuando se pretende dar con el pirómano, este ya se ha esfumado.

El consistorio zaragozano ha decidido dar un paso más y probar estos nuevos contenedores, aunque la cifra de los desperfectos es muy inferior a la de Palma. Así, en la capital maña los bomberos tuvieron que intervenir 121 veces por quemas de contenedores en 2017. En Ciutat se han quemado desde diciembre del año pasado 263 contenedores y su coste asciende a 263.000 euros.

El ayuntamiento de Zaragoza va a poner a prueba seis dispositivos que se integran en un contenedor y que avisan a una central telefónica del servicio de Bomberos al detectar un aumento significativo de temperatura en el interior del cubo.