La delegada del Gobierno, que ha presidido el minuto de silencio en recuerdo de Sacramento Roca, la mujer asesinada en Palma hace ahora una semana, ha preferido no pronunciarse sobre el protocolo de actuación que realizó la Policía, cuando la víctima acudió a Comisaría para denunciar que su expareja, Rafael Pantoja, la estaba acosando como consecuencia de su decisión de romper la relación sentimental. "Prefiero no pronunciarme sobre un expediente reservado que está realizando la Policía", recalcó Rosario Sánchez.

Sin embargo, señaló que desde fue nombrada hace cinco meses para desarrollar este cargo de Delegada del Gobierno "he remarcado la importancia de incorporar la perspectiva de género como eje principal en las actuaciones de las fuerzas de seguridad". También insistió en la necesidad de trabajar en la formación de los policías y en la sensibilidad que deben tener para luchar contra la lacra que representa la violencia de género.

Insistió en que estos dos ejes para luchar contra este problema se lo transmitió tanto al coronel de la Guardia Civil, Jaume Barceló, como al que fue hasta hace poco jefe superior de Policía, Antonio Jarabo. Anunció que volverá a insistir sobre esta prioridad ante los nuevos mandos de las fuerzas de seguridad del Estado, que se incorporarán en breve y con los que tiene previsto reunirse una vez que se incorporen a sus puestos de trabajo.

Ante la pregunta sobre si encontraba alguna explicación de la causa por la que la Policía no aplicó el protocolo sobre violencia doméstica cuando, además de Sacramento Roca, una compañera suya también denunció a Pantoja por dañarle el coche por no dar información sobre la víctima, la delegada del Gobierno insistió en que, por prudencia, no iba a realizar ninguna valoración sobre una investigación interna que está realizando la Policía y que va a esperar al resultado de dicho expediente antes de pronunciarse. Sin embargo, recordó que ha sido la propia Policía la que decidió iniciar una investigación reservada para saber qué ocurrió y, sobre todo, para aclarar la razón por la que no se aplicó este protocolo de protección a las mujeres víctimas de la violencia doméstica.