Una amiga de Sacramento Roca denunció que Rafael Pantoja le había rayado el coche por no darle datos de ella y mediar en su relaciónrayado el coche por no darle datos de ella y mediar en su relación. La mujer, trabajadora de Conforama, acudió a la Policía el mismo día que Sacri presentó su propia denuncia sobre el acoso que sufríael mismo día que Sacri presentó su propia denuncia sobre el acoso que sufría por parte del hombre, cuatro días antes del crimen. La perjudicada no pudo aportar pruebas de la autoría de los daños en su turismo, por lo que al tratarse de un delito leve, la Policía archivó el asunto. Esta denuncia, al igual que la presentada por Sacramento Roca, han sido recuperadas ahora por los investigadores de Homicidios e incorporadas a las pesquisas del crimen para evidenciar el "carácter violento" del acusado.

Rafael Pantoja había recurrido a familiares y amigos de Sacri para seguir contactando con ella tras sus sucesivas muestras de rechazo. Una de estas personas fue una amiga y compañera de trabajo de la víctima, a la que el hombre escribió el 5 de noviembre un mensaje en Facebook. Le dijo que estaba "muy enamorado" de Sacri y le pidió su ayuda para retomar la relación, solicitándole además datos sobre el horario de trabajo de su expareja.

Dos ataques

Sin obtener respuesta, Pantoja se presentó en Conforama cuatro días después, el 9 de noviembre. Se limitó a dejarse ver por la amiga de Sacri y sonreírle. Cuando la mujer terminó su jornada laboral, descubrió que alguien le había rayado el coche. Al día siguiente, Sacramento Roca encontró tres ruedas de su coche pinchadas.

Sacri y su amiga acudieron a la Jefatura de la Policía Nacional el día 12 y presentaron sendas denuncias por separado. Las dos se mostraron convencidas de que detrás de los ataques a sus vehículos estaba Pantoja y los vincularon a su obsesión por reanudar la relación con Roca. La amiga estaba segura de que el hombre se había enfadado con ella por no atender su petición y Sacri detalló la situación de acoso que llevaba un mes padeciendo, incluyendo los daños causados al coche de su amiga.

La denuncia de Sacramento Roca acabó siendo remitida a un juzgado de instrucción, donde tras revisarla apreciaron elementos de violencia machista. La de su amiga fue directamente archivada por la Policía, un procedimiento habitual en casos de delitos leves sin pruebas sobre el autor.

Tras el asesinato de Sacri a manos de Pantoja, los agentes del grupo de Homicidios han recuperado estas dos denuncias al entender que están directamente relacionadas con el crimen. Para los investigadores, los ataques a los vehículos evidencian el "carácter violento" del acusado.

Por otro lado, los policías han recabado multitud de testimonios que avalan el "acoso continuado y el hostigamiento" a los que Rafael Pantoja sometía a su expareja, con llamadas y mensajes continuos, algunos cariñosos y otros injuriosos. La mujer llegó a bloquear el número de teléfono de su excompañero para evitar que siguiera molestándola. Además, el hombre la acechaba en su puesto de trabajo, al que acudía frecuentemente, y pedía a sus compañeros de trabajo los horarios de Sacri para controlarla y poder hacerse el encontradizo. Sacri pidió a sus familiares que la acompañaran al trabajo por temor a Pantoja.