La Audiencia de Palma ha condenado este miércoles a tres años de prisión y otros cinco años de destierro de la isla a un hombre por incendiar la casa de su suegra mientras dormían allí su exmujer y sus dos hijos, de siete y once años, uno de ellos con una discapacidad física que le impide caminar, el pasado 30 de noviembre de 2016 de madrugada en Muro.

El acusado, español de 37 años que permanece en prisión provisional desde diciembre de 2016, ha reconocido este miércoles los hechos ante el tribunal de la sección segunda. Ha aceptado una pena de tres años de cárcel por un delito de daños por incendio, 56 días de trabajos comunitarios por amenazas a su expareja y una multa por amenazar a su excuñado. Además, también se ha conformado con la prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada durante diez años, de los que cinco de ellos no podrá residir en Mallorca al ser desterrado.

Los hechos se remontan a mediados y finales de noviembre de 2016. El sospechoso amenazó a su exmujer, con la que llevaba casado unos 13 años, y a su excuñado tras los problemas conyugales que tenía. La víctima le planteó la separación el 20 de noviembre, pero el procesado nunca lo asimiló.

La madrugada del 30 de noviembre de 2016, acudió al domicilio de su suegra en Muro, donde vivía su expareja con sus dos hijos menores. A sabiendas de que todos ellos estaban allí durmiendo, se coló en la casa escalando una pared y pegó fuego a un coche adaptado a las necesidades de su hijo en el garaje. Luego, abandonó el lugar. El fuego se propagó en dirección a las estancias donde pernoctaban su suegra, esposa y dos hijos. El vehículo quedó completamente calcinado y la vivienda sufrió graves desperfectos.