El joven detenido de origen magrebí de unos 30 años que se ahorcó el pasado 8 de noviembre en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía en Palma falleció ayer en el hospital de Son Llàtzer al no poder remontar su estado. El hombre se hallaba en una situación irreversible, en muerte cerebral, y, tras permanecer once días hospitalizado, ayer al mediodía pereció. El óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Palma.

El paciente ingresó en estado muy grave. El arrestado iba a ser expulsado al día siguiente del país al encontrarse residiendo en España en situación irregular.

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, en la calle Simó Ballester de Palma. Este hombre había sido arrestado previamente por agentes de la Policía Local de Palma. Se colgó con un jersey en la celda.