Sacramento Roca Martín, la mujer de 36 años asesinada a cuchilladas por su expareja el pasado viernes por la tarde, fue atacada por la espalda cuando estaba sentada en su puesto de trabajo en la zona de cajas de la tienda de muebles Conforama en la calle Aragón de Palma.

La víctima no tuvo opción de defenderse. Su asesino se acercó a ella por la espalda y, aprovechando que estaba sentada y a una altura más baja, él se abalanzó por encima de ella con un machete que se lo clavó repetidas veces en el pecho.

Las cuchilladas resultaron mortales de necesidad al afectarle a órganos vitales. La mujer no pudo oponer ningún tipo de resistencia, ya que fue un ataque repentino y sorpresivo, al no poder ver cómo su excompañero se aproximaba armado con un cuchillo de grandes dimensiones. Rafael Pantoja, un vigilante de seguridad de 45 años, se dio a la fuga a toda prisa tras perpetrar el crimen y poco después fue detenido en una calle cercana.

El brutal asesinato fue grabado por las cámaras de videovigilancia del centro comercial y también fue presenciado por varios testigos, tanto clientes como otros empleados del local.

El asesino se presentó en la tienda Conforama, donde la víctima trabajaba desde hacía más de quince años, aproximadamente a las cinco menos cuarto de la tarde del pasado viernes. El hombre conocía las instalaciones. Tiempo atrás también había trabajado allí como vigilante. Accedió al local por una puerta de servicio trasera.

Acto seguido, se dirigió hacia la zona de cajas, donde vio a su expareja trabajando. Llevaba el arma blanca oculta en la manga. Rafael pidió a Sacramento que se acercara diciéndole que le había traído algo que se había dejado y que se lo iba a entregar. El hombre se lo enseñó. La víctima hizo caso omiso y le dijo que tenía que seguir trabajando. Se sentó y continuó con su tarea en la caja. Entonces, el hombre se acercó a ella de forma repentina por la espalda y pasó su brazo por encima de ella y empezó a acuchillarla una y otra vez en el pecho.