Rafael Pantoja, el hombre que el pasado viernes mató a cuchilladas a su expareja, Sacramento Roca, ha sido puesto esta tarde a disposición judicial. El acusado, de 45 años, ha sido conducido por la Policía Nacional desde Son Espases, donde permanecía ingresado desde que se autolesionó en los calabozos de la comisaría, hasta los juzgados de Vía Alemania. Pantoja, asistido por una abogada de oficio, comparecerá ante el titular del juzgado de instrucción número 1 de Palma, en funciones de guardia.

Pantoja ha recibido el alta médica a las tres de la tarde. Ha permanecido desde el viernes por la noche ingresado y sedado, después de que el viernes por la noche se golpeara la cabeza contra las paredes del calabozo. Los médicos lo han mantenido sedado por su estado de nerviosismo, pero su estado de salud es bueno. El domingo no quiso declarar ante los investigadores del grupo de Homicidios encargados del caso.

El hombre ha llegado a los juzgados de Palma en un furgón de la Policía Nacional a las cuatro menos cuarto de la tarde. Lo ha hecho a bordo de un coche, custodiado por dos furgones con seis agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Cabizbajo y con un mono blanco, ha entrado en los calabozos del juzgado. En breve comparecerá ante el juez de guardia.