"¡Asesino! ¡Da la cara!". Con estos gritos fue despedido ayer de los juzgados Rafael Pantoja, el hombre de 45 años que el pasado viernes mató a puñaladas a su exmujer, Sacramento Roca, en Palma. Un grupo de personas lo increpó a su salida de Vía Alemania cuando la Policía lo trasladaba, entre fuertes medidas de seguridad, al centro penitenciario. El magistrado de guardia ordenó su ingreso en prisión preventiva por un delito de asesinato. Pantoja se acogió a su derecho a no declarar, como ya hizo ante la Policía, y sigue sin ofrecer su versión de lo ocurrido. La víctima recibió cinco cuchilladas y presentaba otros siete cortes, provocados por un machete de caza de 30 centímetros, según consta en el atestado policial.

Rafael Pantoja, ingresado y sedado en Son Espases desde que el viernes por la noche se autolesionó en los calabozos, recibió el alta médica a las tres de la tarde. Desde el hospital fue trasladado a los juzgados en un coche patrulla, escoltado por dos furgones de antidisturbios. Iba descalzo y enfundado en mono blanco que le entregaron tras requisarle sus ropas ensangrentadas como prueba.

El hombre apenas estuvo diez minutos delante del juez Juan Manuel Sobrinodiez minutos delante del juez Juan Manuel Sobrino, titular del juez de instrucción número 1 de Palma, en funciones de guardia. Pantoja, aparentemente algo aturdido, no quiso responder a ninguna pregunta. Tanto la fiscal como las abogadas de la familia de la víctima, Sebastiana Siquier y Francisca Figuerola, solicitaron su ingreso en prisión y el magistrado así lo acordó.

Premeditado y alevoso

Al acusado se le imputa inicialmente un delito de asesinato. El juez, basándose en las pruebas recabadas por los agentes del grupo de Homicidios de la Policía, considera que Pantoja planeó el crimen y lo ejecutó sin que su expareja tuviera opción alguna de defenderse. Lo hizo con un machete de caza de unos 30 centímetros que llevaba escondido cuando, hacia las cinco menos cuarto de la tarde del pasado viernes, entró en la tienda de muebles Conforama en la que ella estaba trabajando. Sacramento Roca recibió cinco cuchilladas en el pecho, tenía otros siete cortes y una costilla fracturada por la brutal acometida de Pantoja.