La mujer de 36 años que murió asesinada a cuchilladas la tarde de este viernes en el centro comercial Conforama de la calle Aragón en Palma donde trabajaba desde hacía 15 años había denunciado al homicida por acosarla días antes.

Según explicaron allegados a la víctima, el pasado sábado le pincharon las ruedas del coche a la joven y ella sospechó de su excompañero, Rafel Pantoja, del que se acababa de separar. Según fuentes del entorno de la perjudicada, ella decidió poner fin a la relación. Ambos habían estado conviviendo un corto espacio de tiempo. Tras la ruptura, la mujer, que tenía dos hijos, se fue a vivir a casa de sus padres.

Varias compañeras de trabajo de la fallecida indicaron que la relación de pareja duró un año y que la víctima había sufrido malos tratos.

El autor del crimen, que fue detenido por la Policía Nacional, trabajaba como vigilante de seguridad en un organismo público. Hace muchos años también ejerció como guarda jurado en la superficie comercial donde este viernes perpetró el asesinato.

Mientras, la víctima llevaba 15 años empleada en Conforama. Era una trabajadora muy querida y su muerte violenta ha causado una gran conmoción.

Cabe destacar que el perfil de Facebook de la víctima se llenó, horas después del crimen, de mensajes de condolencia.