Con el supuesto interés en la compra de un finca de Bunyola, unos delincuentes perfectamente organizados distrajeron al propietario para que sus compinches se adentraran en la casa y serraran un cuerno de rinoceronte negro, valorado en más 400.000 euros en el mercado negro. En su lugar colocaron una réplica de resina, ligada con pegamento. La Guardia Civil ha detenido a tres de los presuntos autores de la fechoría y ha recuperado la valiosa asta.

Los hechos ocurrieron el pasado martes. Los ahora detenidos se hicieron pasar por compradoras de fincas rústicas de grandes dimensiones en Mallorca. Mientras tanto, uno de los compinches serró el cuerno original y lo sustituyó por otro falso, de resina. Precisamente, el fuerte olor a pegamento despertó las sospechas entre los propietarios de que algo raro ocurría. Al fijarse detenidamente, los dueños repararon en que les habían dado el 'cambiazo'. Les habían sustraído el pitón original de un rinoceronte negro, datado en 1975. En su lugar habían colocado una imitación casi exacta al original.

Los dueños de la preciada pieza denunciaron rápidamente los hechos a la Guardia Civil. Ante la complejidad del caso y la organización que demostraron los delincuentes, las pesquisas recayeron en investigadores de la Policía Judicial de Algaida

La actuación de la Guardia Civil se hizo a contrarreloj, dado lo cotizadísimo que está el cuerno de rinoceronte negro en países como China o Vietnam por sus supuestas propiedades afrodisíacas. Las pesquisas no tardaron en dar su fruto. Los agentes detuvieron a tres implicados en el robo y recuperaron la valiosa pieza para que fuera devuelta a su lugar original.

Al parecer, los tres detenidos son personas vinculadas al mundo de la taxidermia. Poseen antecedentes policiales por protagonizar hechos similares. Y, por tanto, demostraron una gran pericia para arrebatar el cuerno y sustituirlo por una réplica de resina casi idéntica.