Una mujer de 36 años, identificada como Sacramento Roca Martín, falleció asesinada ayer a manos de su expareja, Rafael P., de 45 años, que le propinó varias puñaladas en la tienda de muebles en la que ella trabajaba, en Palma. Se trata del primer asesinato de violencia machista. La pareja había convivido durante cerca de un año y se habían separado el pasado sábado. Compañeras de la fallecida apuntaron a que ella le había denunciado anteriormente por malos tratos, aunque esta información no ha sido confirmada aún por la Policía.

Varios clientes y empleados presenciaron horrorizados el crimen y trataron de proteger a la víctima, pero el asesino les amenazó con el cuchillo y salió huyendo a la calle. Los testigos le persiguieron y, aunque les amenazó de nuevo, lograron finalmente retenerle hasta la llegada de la Policía. Mientras tanto, la mujer fallecía pese a la intervención urgente de tres ambulancias. Al menos una de las puñaladas era mortal, ya que le alcanzó de lleno un pulmón.

La víctima tenía dos hijos de corta edad y había finalizado su relación sentimental con su asesino el pasado sábado. Ese mismo día le denunció porque encontró, a la salida del trabajo, que su coche tenía las ruedas pinchadas. Conocidos de la mujer apuntaron también que le había denunciado en otras ocasiones por malos tratos.

Delante de testigos

Eran aproximadamente las cinco menos cuarto de la tarde de ayer cuando el asesino, un hombre de 45 años que trabaja como vigilante de seguridad, entró en la tienda Conforama de la calle Aragón,y se dirigió directamente hacia la zona de cajas, donde trabajaba la mujer. De improviso sacó un arma blanca de grandes dimensiones, que algunos testigos describieron como un machete, y le propinó varias puñaladas. La agresión fue presenciada por varios testigos, clientes y empleados, que se encontraban en ese momento en el lugar, que intentaron interponerse para que no siguiera hiriendo a la mujer. El atacante se enfrentó a ellos. Levantó la navaja con gesto amenazante, salió a la calle y echó a correr en dirección a es Vivero.

Dos de los testigos, un policía local de LlucmajorLlucmajo libre de servicio y un vigilante de seguridad, le persiguieron. Pese a que el agresor les amenazó varias veces con la navaja, lograron retenerle en la calle Lledoners hasta que llegaron las primeras dotaciones policiales, que procedieron a la detención del sospechoso y le intervinieron el arma blanca.

Mientras tanto, dotaciones del 061 acudieron con urgencia a la tienda, donde había quedado la mujer malherida. Los equipos sanitarios, sin embargo, no pudieron salvarle la vida. La mujer había recibido varias puñaladas, y al menos una era mortal, ya que le había alcanzado de lleno en el pecho y le había afectado un pulmón.

Los testigos quedaron conmocionados por la extrema violencia del crimen. Posteriormente se vivieron escenas de enorme tensión cuando se presentaron en el lugar varios familiares de la víctima, que todavía desconocían que había fallecido.

El detenido fue trasladado por la Policía Nacional a la sede de la Jefatura, donde ayer permanecía ingresado en los calabozos.

Al lugar del crimen acudieron poco después varios equipos del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica, así como el jefe de la Policía Judicial, el comisario José Luis Santafé.

Los investigadores realizaron una detenida inspección ocular en el lugar y comenzaron a tomar declaración a los diferentes testigos del asesinato, en un intento de recabar la mayor cantidad de pruebas posibles.

Cabe destacar que el perfil de Facebook de la víctima apareció ayer noche repleto de mensajes de condolencia.

Denuncias anteriores

La víctima tenía dos hijos de corta edad, al igual que el asesino, pero ninguno en común. Al parecer habían estado conviviendo durante cerca de un año, y habían roto su relación el pasado sábado.

Ese mismo sábado, la mujer se encontró al salir del trabajo con que le habían pinchado las ruedas de su coche. Conocidas de la víctima manifestaron ayer que estaba convencida de que el autor había sido su expareja y que lo había denunciado a la Policía. Estos testigos comentaron también que Sacramento había presentado anteriormente denuncias contra el hombre por malos tratos.

Se trata del primer caso de asesinato machista en Balears registrado en dos años. El anterior ocurrió el 15 de noviembre de 2016, cuando un hombre de 50 años mató a su pareja, una mujer de 56, golpeándola con una tetera en su domicilio en Palmagolpeándola con una tetera en su domicilio en Palma.