El incendiario ha vuelto la pasada madrugada a las andadas. Cuatro contenedores han ardido y el fuego ha afectado a un árbol y a la fachada de una fábrica abandonada. Además, el presunto autor ha tenido en esta ocasión la osadía de provocar el incendio a escasos metros de la Jefatura

El fuego se ha iniciado sobre las tres de la madrugada a la altura del número 12 de la calle Ramón y Cajal. El virulento incendio se ha iniciado en cuatro contenedores y no ha tardado en extenderse e a un árbol y a la fachada de la antigua fábrica Firestone, ahora abandonada, Todos los indicios apuntan a que ha sido obra, de nuevo, del incendiario que está actuando muchas noches en Palma.

Tras recibir el aviso, agentes de la Policía Local han activado el código rojo por el riesgo que representaba el fuego para las personas, ya que se encontraba a escasa distancia de viviendas. Por fortuna solo ha afectado a la fachada de un inmueble abandonado.

A continuación, una dotación de Bombers de Palma se ha desplazado hasta la calle Ramón y Cajal para sofocar las llamas. El fuego había cobrado una gran fuerza y todo apunta a que el incendiario habría utilizado alguna sustancia acelerante.

En lo que va de año, el escurridizo pirómano ha quemado más de 250 contenedores en la vía pública. Según fuentes de Emaya, el valor de los destrozos causados por el fuego, solo de los depósitos, supera los 250.000 euros. A estos daños habría que añadir los causados en coches estacionados en la calle, en comercios y en las fachadas de los edficios.

Como consecuencia de esta oleada de incendios, la Policía Nacional ha activado un dispositivo especial, con agentes de paisano y uniformados, para tratar de atrapar al incendiario 'in fraganti'. Sin embargo, no ha podido ser atrapado. De hecho, esta madrugada ha tenido la osadía de prender fuego a contenedores en la calle Ramón y Cajal , a escasas dos manzanas de distancia de la sede de la Jefatura Superior de Policía de Balers, situada en la calle Simó Ballester.