La mala racha en una máquina tragaperras desató un estallido de furia de un jugador. Rompió a golpes el cristal después de perder 400 euros. Agentes de la Policía Nacional le detuvieron poco después como presunto autor de un delito de daños.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro menos cuarto de la madrugada del pasado sábado en un salón de juegos situado en una travesía de la carretera de Sóller, en Palma. Un hombre de 46 años, de nacionalidad marroquí, vio que no paraba de perder dinero y que la suerte nunca le sonreía. Finalmente, el sujeto golpeó con violencia una de las máquinas y rompió el cristal. Los destrozos ascendieron a un valor de 1.200 euros.

Tras presenciar lo ocurrido, los responsables del establecimiento avisaron a la Policía Nacional. Una patrulla acudió al local con celeridad y detuvo al autor por un delito de daños.