La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma juzgará desde el martes a Carlos P.F. por el asesinato de su expareja en Alcúdia en 2016, a la que quemó viva, y por la tentativa de asesinato del hijo de ambos, un bebé de 22 meses que sufrió quemaduras. Por estos hechos, la fiscalía pide 39 años de cárcel y una indemnización de casi un millón de euros para el menor.

El crimen tuvo lugar en junio de 2016, cuando víctima y acusado convivían en un mismo domicilio en Alcúdia y llevaban un tiempo con una relación inestable. El 28 de junio, mantuvieron una discusión y la mujer le dijo que no quería continuar con él. El acusado pasó aquella noche fuera y a la mañana siguiente volvió a la casa con un litro de gasolina, decidido a acabar con la vida de la mujer.

El hombre la roció con gasolina y le prendió fuego con un encendedor. La mujer, envuelta en llamas, corrió a coger al menor y saltó al exterior, con él en brazos, por la ventana de la habitación y consiguió escapar. La mujer sufrió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo y falleció semanas después en un hospital de Barcelona. El bebé sufrió quemaduras de primer grado en la cara y una pierna.