Un hombre ha sido condenado hoy por dar collejas a sus dos hijas, de 9 y 10 años, en su domicilio del Port de Sóller. El acusado ha reconocido los hechos durante el juicio y se ha conformado con una pena de 70 días de trabajos comunitarios, así como la prohibición de acercarse a las menores durante seis meses y la inhabilitación para la patria potestad durante el mismo tiempo. Al padre, declarado autor de dos delitos de malos tratos en el ámbito familiar, se le apreciado la atenuante de toxifrenia, ya que tenía las capacidades disminuidas por el consumo de cannabis. Las pequeñas no sufrieron lesiones.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 18 de septiembre de 2016, como ha admitido el procesado ante el magistrado. El hombre y sus dos hijas se encontraban en el domicilio cuando el padre se enfadó con ellas por motivos que no han sido precisados. Les gritó muy fuerte y les propinó collejas con la mano abierta en la nuca y el omóplato. No consta que las niñas resultaran heridas por la agresión.

La fiscalía llevó a juicio al sospechoso, que no llegó a ser detenido por estos hechos. El ministerio público le imputó dos delitos de lesiones en el ámbito familiar y solicitó para él una pena de un año de prisión.

La acusación, la defensa y la acusación particular han cerrado esta mañana, antes de la celebración de la vista oral, un acuerdo de conformidad. El hombre ha comparecido ante el juez pero se ha mostrado reacio a admitir los hechos. El magistrado ha decidido realizar un receso para que el acusado conversara con su abogada, tras lo que finalmente se ha declarado culpable.

Así, el procesado ha admitido lo ocurrido y ha aceptado cumplir 70 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Además, tendrá prohibido acercarse y comunicarse con sus hijas durante seis meses y queda inhabilitado para ejercer la patria potestad durante el mismo tiempo. Un informe forense aportado por la defensa concluía que el hombre era consumidor de cannabis cuando ocurrieron los hechos, por lo que se le ha apreciado la atenuante de toxifrenia al entender que actuó con sus facultades disminuidas por el consumo de esta droga.