La Guardia Civil sigue todas las pistas para tratar de resolver el crimen de Cala Pi. La víctima, Vasile M.C., de 49 años y origen rumano, tuvo una pelea el pasado viernes en Palma con un extranjero, quien también le amenazó de muerte. Un testigo ha relatado que el fallecido, cuyo cuerpo fue descubierto por un buscador de setas el pasado lunes por la tarde tras un muro en la carretera de Cap Blanc a s'Estanyol, en las cercanías de Cala Pi (Llucmajor), mantuvo una acalorada disputa con un indigente un día antes de ser asesinado. El encontronazo se produjo el viernes, según este testimonio, y el crimen ha sido datado por los forenses entre el sábado y el domingo.

La Policía Judicial está recabando si esta riña pudo ser el detonante que desencadenó luego el homicidio, si bien los agentes también trabajan con otro tipo de hipótesis. Vasile M.C. falleció el pasado fin de semana tras recibir una tremenda paliza y ser acuchillado varias veces hasta ser degollado. En un principio, tras el hallazgo del cuerpo en el campo se barajó que su muerte podía ser accidental, pero la autopsia luego lo descartó en rotundo al apuntar que se trataba de un homicidio. Los forenses apreciaron numerosos golpes y fracturas que pudieron producirse con los puños y también con un objeto contundente como una barra o un palo y también detectaron heridas de arma blanca en zonas vitales como los pulmones y el cuello. Precisamente, el fallecido presentaba una lesión de degüello que resultaba mortal de necesidad. Los facultativos concluyeron que la causa de la muerte era un shock hipovolémico, es decir, la víctima se había desangrado.

Tras el crimen, que los investigadores enmarcan dentro de una violenta pelea o una lucha con al menos un arma blanca, el asesino o asesinos trasladaron el cadáver en un vehículo hasta la carretera de Cap Blanc. Una vez allí, abandonaron el cuerpo junto a un margen de piedra, donde el pasado lunes por la tarde un buscador de setas lo encontró.

La Guardia Civil realizó una detenida inspección ocular en la zona y, tras identificar al fallecido, se volcó en reconstruir sus últimas horas y en indagar en el entorno más próximo a él. Vasile M.C. se movía en el mundo de la indigencia en Palma. Le constaban antecedentes en la Policía Nacional por robos con fuerza en la ciudad. Frecuentaba el centro de acogida de Ca l'Ardiaca, donde solía acudir a comer.

Por ello, los agentes se están entrevistando estos últimos días con otros 'sin techo' que conocían al fallecido para saber si tenía algún enemigo.

Los investigadores han recorrido centros de acogida de transeúntes, asentamientos chabolistas de Palma y sus alrededores y también los hospitales de la ciudad para comprobar si la víctima había pasado por allí y obtener más pistas de lo ocurrido.