De los seis perros lobo que el pasado jueves escaparon de una finca de Puigpunyent, ubicada en las inmediaciones de la Reserva de Galatzó, y atacaron y mataron a dos ponis, solo queda libre el macho alfa, al que se atribuye el ataque y muerte de rebaño de ocho ovejas en las immediaciones de Estellencs y que el martes fue visto y fotografiado por una vecina.
Agentes del Seprona siguen la pista al perro lobo en todo el entorno del Galatzó, instalando en puntos diversos jaulas trampa para darle caza. Al parecer, el can podría estar herido, lo que podría convertirlo en más peligroso.
El alcalde de Estellencs hizo un llamamiento para que aquellos que puedan dar cobijo a sus rebaños, lo hagan. El jueves se cumple una semana de la huida de los perros lobo.
