De madrugada, un individuo se dirigía sigilosamente a dos fincas de Llucmajor. Con la garrafa de gasolina en la mano, derramaba el combustible sobre las balas de paja y el fuego se propagaba con suma celeridad. La Guardia Civil detuvo a este hombre, de 69 años y vecino de dicho municipio, acusado de dos presuntos delitos contra la seguridad colectiva por provocar estos dos fuegos de manera intencionada.

Los hechos se cometieron a comienzos del pasado mes de septiembre. Dos fincas privadas de Llucmajor registraron de madrugada dos incendios. Las llamas quemaron balas de paja valoradas en 10.000 euros. Además, los fuegos solo estaban separados por una distancia de dos kilómetros. Se declararon con una diferencia de unos pocos minutos entre uno y otro. Las viviendas quedaron expuestas a las llamas.

Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Llucmajor y Felanitx, se tuvieron que movilizar para apagar las llamas. Las labores de extinción se prolongaron hasta bien entrada la madrugada.

Todos los indicios recabados en la dos fincas apuntaban a que los fuegos fueron intencionados y habían utilizado una sustancia acelerante para facilitar su rápida propagación. La investigación de los agentes de la Guardia Civil de Llucmajor logró situar a un sospechoso en los dos puntos donde se iniciaron los incendios y a la misma hora . En el momento de su detención, el sujeto fue sorprendido portando varias garrafas repletas de gasolina en el maletero de su coche.