El Juzgado de lo Penal número 4 de Palma condenó ayer a un hombre a dos años de prisión por un delito de descubrimiento y revelación de secreto por grabar las imágenes de la felación que le practicó una menor de 16 años en la playa de s´Arenal. La relación sexual no fue forzada, pero grabó las imágenes sin su consentimiento, aunque no las llegó a compartir.

Los hechos que fueron enjuiciados ayer en Vía Alemania tuvieron lugar la madrugada del 20 de junio de 2017 en la playa de s´Arenal de Llucmajor. Un hombre, de origen magrebí, y una adolescente española de 16 años accedieron a mantener relaciones sexuales en la arena.

En concreto, la menor practicó al varón una felación. Con lo que no contó la chica es que este acto sexual fue grabado en vídeo por el hombre con su teléfono móvil.

Las imágenes de sexo oral no hay constancia de que fueran compartidas en alguna red social o por Whatsapp. No obstante, el hecho de que la grabación en vídeo no contara con el consentimiento explícito de la menor constituye un delito de descubrimiento y revelación de secretos.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, esta captación de las imágenes con el teléfono móvil fueron tomadas por el procesado "con la intención de menoscabar la intimidad" de la adolescente.

De hecho, en cuanto la víctima tuvo constancia de que el episodio de sexo oral en la arena de la playa fue grabado en vídeo por el hombre interpuso la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. En principio, dichas imágenes quedaron grabadas en el teléfono móvil sin ser compartidas.

Al no superar la condena los dos años de prisión, la condena de cárcel quedó suspendida. También se determinó que debía indemnizar a la adolescente con 2.000 euros por los daños morales ocasionados.