El expresidente del Club Atlético Peguera de fútbol, Leopoldo Martínez Beteta, ha aceptado hoy en la Audiencia de Palma una condena de cuatro años y nueve meses de prisión por abusar de un jugador del equipo, de 14 años, al que pedía vídeos sexuales y también le grababa entre 2016 y 2017 y en una ocasión difundió por error una de estas filmaciones pedófilas.

El antiguo directivo, que está preso, se ha declarado autor de un delito continuado de abuso sexual que conlleva dos años de cárcel y también de otro delito de utilización de un menor de edad con fines pornográficos, por el que se ha conformado con otros dos años y nueve meses de prisión.

Inicialmente, la fiscalía reclamaba para él penas que suman 20 años de cárcel. Hoy por la mañana, han alcanzado un acuerdo la defensa, el fiscal y las dos acusaciones particulares personadas, una en representación del ayuntamiento de Calvià y otra, de la familia de la víctima.

El sospechoso ha reconocido los hechos ante el tribunal de la sección primera. Además de los casi cinco años de prisión, Leopoldo Martínez ha aceptado la prohibición de residir en Mallorca durante doce años, la prohibición de aproximarse a menos de un kilómetro y comunicarse con el perjudicado durante el mismo periodo de tiempo y la inhabilitación para ejercer cualquier profesión, actividad u oficio que tenga relación con menores, también por un periodo de doce años.

Los hechos ocurrieron entre agosto de 2016 y agosto de 2017 cuando el acusado, aprovechando que era presidente del club de fútbol Atlético de Peguera donde jugaba como cadete el perjudicado, de 14 años, le sometió a tocamientos íntimos en su despacho, en el domicilio del sospechoso y también en el interior de su vehículo.

Los abusos se sucedieron en muchas ocasiones. El hombre también pedía al menor fotos y vídeos en los que apareciera masturbándose. Una vez que la víctima se los enviaba, el entonces presidente del club le daba 40 o 50 euros. Estos hechos se repitieron unas 50 veces, según la fiscalía.

En otras ocasiones, también le entregaba dinero cuando el adolescente dejaba que él le tocara. El propio acusado llegó a grabar a la víctima otras veces cuando esta se masturbaba a requerimiento suyo.

En agosto de 2017, el encausado difundió por error a través de Whatsapp un vídeo en el que filmaba al menor completamente desnudo mientras se masturbaba en el despacho del club de fútbol.

Como consecuencia de los abusos sufridos, el perjudicado sigue en tratamiento psicológico. En esas fechas, el presidente del club calvianer también habría solicitado fotos y vídeos de contenido sexual a otro menor, si bien este se negó