El Tribunal Supremo ha condenado a La Paca, a su hijo El Ico, y a los principales acusados de la operación Kabul, que desmanteló la mayor red de narcotráfico de Mallorca, a penas de cinco años y medio de prisión. El Alto Tribunal rebaja ligeramente las penas iniciales impuestas por la Audiencia de Palma, de seis años, al apreciar parcialmente la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, ya que la sentencia llega diez años después de que se iniciara el procedimiento, que estuvo paralizado durante largos periodos.
En su sentencia, el Tribunal Supremo realiza un pormenorizado análisis de las pruebas y valora los recursos planteados por los acusados en el megaproceso contra 29 personas. De ellos, se declara la libre absolución de seis.
Respecto a tres de los princiales acusados -Francisca Cortés Picazo, alias La paca, la que fue considerada la matriarca de la droga de Son Banya; y dos de sus hijos, Francisco Tomás Fernández Cortés, El Ico, y Manuela Fernández Cortés, La Guapi-, el Alto Tribunal ha rebajado las penas. Les condena por un delito contra la salud pública pero aprecia la atenuante de dilaciones indebidas, por lo que sus condenas pasan de seis años de cárcel a cinco años y medio. Cada uno deberá pagar una multa de 300.000 euros.
Otros dos acusados - Enrique Molina Navarro y Jesús Vázquez Galán- son condenados por un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal, aunque también se les aprecia dilaciones indebidas. Son Condenados a cinco años y medio. Daniel Rodríguez Caro es condenado a cuatro años. Todos ellos deberán abonar una multa de 200.000 euros.
A José Bayona Salguero, Alfonso Santiago Matías, Luis Rodrígez Maya, Cándido Fernández Navarro, José Ortega Santiago e Iván Riascos Carabali se les mantiene la pena de cuatro años de cárcel, pero se les modifica las multas a pagar.
A Dolores Santiago Díaz y José Fernández Cortés se les mantiene la condena a dos años de cárcel aunque se les modifica la multa.
Por último, a otros nueve acusados se les impone penas de multa.
En la sentencia dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo realiza un detenido análisis jurídico de la sentencia que condenó a la mayor parte de los miembros del clan de narcotraficantes de Son Banya y a otros grupos con los que tenía relaciones comerciales y atiende varios de los argumentos planteados por los condenados, que se fundamentaban en el excesivo tiempo que había pasado desde que se inició el proceso y en la falta de pruebas contra algunos de los acusados.
El Alto Tribunal recuerda que el procedimiento se inició a raíz de una investigación de la Guardia Civil desarrollada durante 2008 y 2007 contra un clan de Son Banya que presuntamente distribuía grandes cantidades de droga en Mallorca y Eivissa. Estas investigaciones alcanzaron a otros grupos de la península y permitieron intervenir grandes cantidades de estupefacientes.
La operación culminó con el juicio por el caso kabul, uno de los mayores procesos llevados a cabo en Balears, que en 2013 se inició en una sala especial habilitada en la Escola Balear de l'Administració Pública (EBAP) para dar cabida a los 55 acusados.
Finalmente, cuando han pasado ya más de diez años del inicio del proceso, han sido condenadas 23 personas, entre ellas La Paca y los principales integtrantes de su clan, así como los miembros de una banda organizada que les abastecía de droga. En todos los casos el Alto Tribunal admite que el proceso se ha prolongado demasiado, aunque lo justifica por la complejidad de la causa, por lo que reduce las penas iniciales.
