"Los tres sabíamos adónde ibamos y a qué íbamos". Con estas palabras un procesado por la presunta agresión sexual a una mujer en Cala Rajadaagresión sexual a una mujer en Cala Rajada argumentó ayer ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Palma que se trataron de relaciones sexuales "consentidas". La fiscal pidió ayer para él 15 años de prisión y otros 13 años para su presunto compinche.

Los hechos por los que estos dos jóvenes fueron enjuiciados ayer tuvieron lugar sobre las seis y media de la mañana del 14 de septiembre de 2015 en Cala Rajada. Al parecer, uno de los ahora acusados, de 18 años, le propuso a la mujer, de 34, tener relaciones sexuales. Ella supuestamente accedió. También acudió un amigo del joven, de 17 años.

El escenario donde presuntamente ocurrió la violación fue una casa abandonada. Al parecer, allí empezó a tener relaciones sexuales con uno de ellos. A continuación, el otro joven intentó que le practicara una felación.

"Salió en pelotas"

Al negarse la víctima, el comportamiento del joven que tenía relaciones con la mujer se tornó violento, de acuerdo con el escrito de acusación del fiscal. El agresor empezó a golpearle las nalgas y la penetró con fuerza. Ella huyó despavorida corriendo semidesnuda a la calle y pidió auxilio.

La denunciante de la presunta agresión sexual no compareció ayer en el juicio que se celebró en la Sección Primera de la Audiencia Provincial. El abogado de la acusación particular aseguró que había intentado contactar reiteradamente sin éxito con ella a través de las redes sociales y por teléfono. El letrado y la fiscal solicitaron la suspensión de la vista. En cambio, los defensores reclamaron la celebración. El presidente del tribunal se decantó por esto último.

Los procesados mantuvieron que había una supuesta conformidad con la mujer para realizar "un trío". Algo a lo que la víctima supuestamente accedió. No obstante, los encausados incurrieron en contradicciones.

"Salió en pelotas de la casa a la calle y cogió mis calzoncillos", mantuvo uno de ellos. El otro procesado, en cambio, indicó que la mujer se había vestido después de abandonar la casa abandonada. Sí coincidieron en que ella se echó a llorar en el exterior y gritó que la habían violado.

Varios testimonios rebatieron por completo su versión de los hechos. Así, el recepcionista de un hotel cercano aseguró que había visto a la mujer semidesnuda y que le había proporcionado una manta.

"Ella les dijo que pararan porque le hacían daño. Cuando la mujer empezó a sangrar, le insultaron", declaró un guardia civil que atendió la víctima. "Le dijeron 'mira la asquerosa, está sangrando. Es que tiene la regla' Lo recuerdo por la gravedad ", precisó. Por su parte, una forense precisó que las lesiones eran "compatibles con una relación no consentida".