Un equipo de buzos trabaja desde este mañana en el velero encallado en la bahía de Palma para diagnosticar los daños que sufre el casco de la embarcación y proceder a su retirada en condiciones de seguridad.

El barco, Sila Sibiri, de 25 metros de eslora y dos mástiles, aunque ahora su arboladura ya ha sido desmotada, ha sido separado a las 8.30 horas de las rocas por un remolcador y desde entonces un equipo de buzos trabaja evaluando los daños en su costado, quilla y timón.

El pasado 15 de octubre, el velero se encontraba fondeado en la bahía con dos anclas lanzadas por proa. El tiempo empeoró y el capitán del barco decidió buscar refugio en el Puerto de Palma. Sin embarco, las anclas se enredaron y el capitán perdió el gobierno del barco, que pese al lastre acabó encallado en la orilla y con el costado golpeando en las rocas junto a la playa de Can Pere Antoni. Salvamento Marítimo intervino para rescatar a los dos tripulantes Desde entonces, el velero se ha convertido en una atracción que cada día visitan y fotografían cientos de personas.

El pasado fin de semana se montó en el Paseo Marítimo un gran operativo para desarbolar la embarcación con la ayuda de una gran grúa. Las tareas que hoy han empezado para evaluar los daños del buque antes de su rescate se prolongarán al menos hasta el viernes.