Cuatro hombres redujeron el miércoles por la noche a un ciudadano ruso de 34 años al que sorprendieron cuando agredía a su pareja en el interior de un coche, en la urbanización de El Toro, en Calvià, delante de su hijo de dos años y medio. Los testigos lograron inmovilizar y retener al presunto agresor, que estaba muy violento, hasta que llegó al lugar una dotación de la Policía Local de Calvia, que le arrestó como presunto autor de un delito de violencia de género.

El incidente ocurrió sobre las ocho y media de la tarde del miércoles, en la Avenida del Mar, junto a la rotonda de la calle Bellavista, en la zona de El toro. Un conductor de 59 años que circulaba por esta vía se fijó en que en el interior de un coche detenido había una pareja, y que el hombre tenía a la mujer agarrada del cuello y la golpeaba. En la parte trasera del coche viajaba el hijo de la pareja, de dos años y medio de edad.

Este conductor dio media vuelta, se bajó de su coche y se dirigió al agresor para impedir que siguiera golpeando a la víctima.

En ese momento se detuvieron dos motoristas, uno de ellos policía local de Palma libre de servicio, que acudieron también en auxilio de la mujer. Y a ellos se unió un operario de Calvià 2000 que estaba trabajando en el lugar.

Los cuatro testigos tuvieron que emplearse a fondo para inmovilizar al agresor, que estaba muy violento y adoptó una actitud desafiante contra ellos. Finalmente lograron reducirle y avisaron a la Policía local de Calvià y a la Guardia Civil.

Una patrulla policial que acudió al lugar procedió a la detención del individuo como presunto autor de un delito de violencia de género y lesiones. Mientras tanto, la mujer y su hijo fueron trasladados al centro de salud de Santa Ponça para pasar una revisión médica.

El detenido, un ciudadano ruso de 34 años de dad, fue conducido al cuartel de la Policía Local de Calvià a la espera de ser pueso a disposición judicial. El hombre manifestó su deseo de ser asisitido por las autoridades consulares de su país.

La víctima, una mujer de 30 años, no sufrió aparentemente lesiones graves. Al parecer la pareja reside en Valldemossa, mantienen una relación desde hace tres años, y tienen un hijo en común de dos años y medio, que habría presenciado la agresión