La Policía Nacional ha desarticulado en Palma una red que se dedicaba a alquilar documentos a inmigrantes irregulares para que pudieran trabajar. Los agentes han detenido a seis ciudadanos senegaleses por prestar su documentación a compatriotas suyos para que pudieran regularizar su situación. Los sospechosos están acusados de un delito de falsedad documental y favorecimiento a la inmigración.

Todos ellos han quedado en libertad y a los que se encuentran en situación irregular se les ha incoado un expediente de expulsión.

El entramado actuaba con ánimo de lucro a la hora de arrendar los documentos, según ha informado la Policía Nacional. Entre los papeles que facilitaban a sus compatriotas se encontraban: permisos de residencia, tarjetas sanitarias o certificados de cursos de albañilería.

Las pesquisas se iniciaron a raíz de la denuncia de una empresa de construcción, que puso en conocimiento a la Policía Nacional sobre unas irregularidades que presuntamente se producían por parte de unos trabajadores de origen senegalés.

El encargado de obra de la constructora se dio cuenta de que varios empleados se hacían pasar por otros gracias a su parecido físico. Estos trabajadores utilizaban la documentación de otros compatriotas, ya que ellos no disponían de sus papeles para poder trabajar en España. Así, al encontrarse en situación irregular, recurrían a la trama para que les facilitara los permisos de residencia de otros senegaleses.

Cuando la empresa se percató de estos hechos, rescindió los contratos a estos empleados e interpuso una denuncia ante la Policía Nacional, que empezó a investigar el caso entre septiembre y octubre de este año.

En total, tres contratos laborales fueron rescindidos ya que afectaban a extranjeros en situación irregular, si bien, en el momento de firmar el finiquito y cobrar el cheque, se personaron en las oficinas de la empresa los verdaderos dueños de la documentación con la persona que suplantó su identidad.

El dinero mensual por el trabajo desempeñado, la empresa lo ingresaba en la cuenta corriente del dueño de los documentos. Del mismo modo, el cheque del finiquito también fue entregado a esta persona.

Tras las pesquisas de la Policía Nacional y una vez detectada la red que actuaba en Palma, los agentes arrestaron a seis ciudadanos senegaleses de entre 21 y 38 años. Tres de ellos se encontraban en situación regular y los otros tres, en situación irregular.