El Sila Sibiri, el espectacular velero que encalló en las proximidades de la playa de Can Pere Antoni el pasado lunes, seguirá formando parte del paisaje del Paseo Marítimo de Palma durante varios días más. Fuentes de Salvamento Marítimo explicaron que la operación para reflotar y remolcar la embarcación es muy complicada y requiere de largos preparativos.
El velero quedó embarrancado sobre la arena, muy cerca del Paseo Marítimo, a la altura de la costa del Gas. La inclinada silueta del velero, muy escorado, era una atracción para los numerosos paseantes que recorrían ayer la zona. La Policía mantiene esa parte del paseo precintada para evitar accidentes.
Mientras tanto, un equipo de buzos proseguía ayer evaluando el casco para determinar si se había producido alguna fuga de hidrocarburos y para verificar y taponar las vías de agua que haya.
Fuentes de Salvamento Marítimo explicaron ayer que la primera actuación será la extracción del carburante del depósito de la embarcación para evitar que se produzcan vertidos contaminantes. Las fuentes apuntaron a que la cantidad de combustible que hay en el depósito es pequeña, pero en cualquier caso, se tiene que retirar siguiendo un procedimiento estricto.
A continuación se tendrá que presentar un plan de reflotamiento, para lo que hay que revisar y taponar las vías de agua que se hayan producido durante el incidente. Una vez se haya confirmado la capacidad de flotación de la embarcación, se llevará a cabo, para lo que deberá contar con los medios adecuados.
Expertos en este tipo de operaciones comentan que es habitual que se prolonguen varios días, incluso una semana, aunque el hecho de que el Sila Sibiri haya quedado en un lugar tan visible y transitado le ha dado más protagonismo que el que tienen normalmente.
El velero, de 25 metros de eslora, estaba fondeado en la bahía y el pasado lunes por la mañana, en medio de un fuerte temporal, fue arrastrado contra las rocas del Paseo Marítimo. Las dos personas que había a bordo, el capitán y un tripulante, salieron ilesos.
