La fiscalía solicitó esta mañana una condena de diez años de cárcel para un hombre, considerado un delincuente habitual, que ha sido juzgado por robar un vehículo, secuestrar a su propietario y después utilizar el coche para realizar un alunizaje en un supermercado, donde robó varios efectos. El acusado, que ha pasado más de media vida en la cárcel y de hecho instituciones penitenciarias le considera un preso peligro, ha negado los hechos, diciendo que el día que se cometió el robo estaba durmiendo en su casa, aunque ha reconocido que no dispone de ningún testigo que lo acredite.

Los hechos sobre los que el juez del juzgado lo Penal número 7 de Palma dictará sentencia ocurrieron en la madrugada del día 12 de abril del año 2015. El caso, sin embargo, no se resolvió hasta meses más tarde con la detención del acusado, Fernando B. y de su supuesto cómplice, que quedó en libertad y de hecho no ha sido ni siquiera juzgado, al no ser identificado por la víctima.

Esa noche los dos hombres abordaron a un coche que se encontraba descansando en el interior de su coche tras pasar varias horas en un local de diversión. Bajo amenazas, la víctima fue obligada a situarse en la parte trasera del coche, vigilado en todo momento por el acusado, mientras que el otro individuo arrancaba el vehículo. El turismo circuló desde la plaza Madrid, a través de la autopista, hasta la calle Joan Alcover, en Palma. El conductor colocó el coche de tal manera que a dar marcha atrás lo estrelló contra la puerta metálica de un supermercado, consiguiendo que se abriera la puerta. La acción delictiva fue muy rápida, puesto que a los ladrones apenas les quedó tiempo de coger el cajetín de la máquina registradora. Fueron más elevados los daños ocasionados que los objetos robados. A continuación, se dieron de nuevo a la fuga con el mismo vehículo, pero se pararon a varias calles más adelante. Al propietario del coche lo dejaron dentro del Opel Corsa, indicándole que esperara unos minutos para salir y, sobre todo, que no llamara a la Policía. La víctima no sabía donde estaba y ni siquiera sabía dónde se había cometido el robo. Acudió a la Guardia Civil para pedir ayuda.

En su momento, el dueño del coche identificó al individuo que la Policía detuvo como presunto autor del robo. Al otro detenido no lo pudo señalar, puesto que en ningún momento le vio la cara.

Los policías que realizaron la investigación señalar que Fernando B. es un individuo con un amplio historial delictivo y llegaron a él a través de la declaración de su pareja sentimental, que fue investigada por la venta de joyas robadas, que delató que el acusado había sido el autor del alunizaje en la calle Juan Alcover de Palma.