Agentes de la Policía Local de Palma han detenido en los últimos días a dos turistas, un británico y un alemán, por agredir a sus respectivas parejas. Las mujeres requirieron asistencia médica por las lesiones que sufrieron, aunque ninguna de las dos estaba grave.

El primer incidente ocurrió a las seis y media de la madrugada del pasado viernes, cuando la central de la Policía Local recibió la llamada de un testigo que había visto que agredían a una mujer en plena calle Coral, en s'Arenal. Según esta persona, un hombre había cogido del pelo a la mujer y le había propinado un puñatazo.

La patrulla que acudió al lugar encontró dos testigos más que refirieron la agresión y poco después encontró a una pareja que correspondía a su descripción.

La joven, británica de 23 años, tenía un ojo morado y arañazos en la cara. Cuando los agentes se interesaron por su estado, la joven negó que su novio le hubiera pegado. Dijo que se había caído y que él la había ayudado. Añadió, para exculparle, que estaban prometidos y que se iban a casar.

Los policías solicitaron una ambulancia, aunque la joven insistía en que no necesitaba asistencia médica. Poco después llegó la dotación sanitaria y el médico, tras examinarla, concluyó que esas lesiones no eran compatibles con una caída y sí con una agresión. Ante la declaración de los testigos y el médico, los agentes arrestaron al novio de la chica, un turista británico de 36 años.

Los policías acompañaron a su hotel a la joven, que mantuvo en todo momento que no le había pegado y que sus lesiones se debían a una caída accidental.

Dos días después, el domingo, también de madrugada, una turista pidió al recepcionista de su hotel que avisara a la Policía porque su marido la había agredido.

La mujer, ucraniana de 40 años, explicó a los agentes que acudieron al establecimiento que esa noche había discutido con su marido, porque ella estaba viendo vídeos en la cama y él se quejaba de que no le dejaba dormir. Durante esa discusión, el se había metido en la cama de forma brusca y le había pegado un codazo en un ojo.

Los policías hablaron también con el marido, un alemán 70 años. La versión del hombre coincidía en que habían discutido porque la mujer se había puesto a ver vídeos en la cama y no le dejaba dormir. Sin embargo, negó haberla agredido y dijo que, en todo caso, le podría haber alcanzado sin querer al meterse en la cama.

El hombre añadió que era ella la que había reaccionado violentamente y le había arañado.

Los agentes, ante la declaración de la mujer, que mantenía que había sido agredida, arrestaron al turista alemán como presunto autorde un delito de violencia de género.