El pirómano va en moto. Ayer de madrugada volvió a pegar fuego en la ciudad y, como siempre, desapareció a toda velocidad. La Policía Nacional le sigue la pista de cerca. El autor de la oleada de incendios en contenedores de Palma actuó de nuevo a las dos de la madrugada. En esta ocasión, quemó dos contenedores junto al parque de sa Riera, cerca del estadio Lluís Sitjar.

La Policía Nacional está volcada en las pesquisas para tratar de interceptar al sospechoso, que ya ha calcinado más de 230 depósitos de basura en lo que llevamos de año y ha causado cuantiosos daños por valor de más de 100.000 euros. Los agentes cuentan con la descripción física que facilitó un vecino de Can Pastilla la semana pasada al ver merodear a un hombre por una zona de contenedores que luego se quemaron por completo.

El Grupo de Atracos se encarga de la investigación. Los agentes sospechan que el pirómano huye en moto tras pegar fuego a los depósitos con la ayuda de unas pastillas de barbacoa. Normalmente, actúa de noche y se mueve con facilidad por distintos puntos de la ciudad.

Dos de la madrugada

Ayer a las dos de la mañana, presuntamente quemó un contenedor de residuos orgánicos situado en la calle Joan Dameto, frente al número 13, muy cerca del parque de sa Riera, que quedó completamente calcinado.

El fuego se extendió a un depósito colindante, que también se vio afectado, y a un pequeño mueble de madera. Las llamas estuvieron a punto de alcanzar a los vehículos estacionados allí cerca.

Los Bombers de Palma se movilizaron de inmediato, junto a las patrullas de la Policía Local de Palma y la Policía Nacional. Los especialistas sofocaron el siniestro en poco tiempo.

Los investigadores inspeccionaron la zona y comprobaron que se trataba de un siniestro intencionado.

Ayer a primeras horas de la mañana, los operarios de Emaya ya habían repuesto los dos contenedores quemados por otros dos en buen estado. La zona todavía estaba ennegrecida por el humo y las altas temperaturas.

Los Bombers de Palma han actuado este 2018 en al menos 145 incendios de contenedores, la mayoría intencionados, que han calcinado más de 230 depósitos.