Agentes de la Policía Nacional arrestaron a un hombre de 43 años de edad que presuntamente atacó a dos médicos del hospital de Son Espases porque se negaron a darle más medicación. El individuo cogió el monitor de un electrocardiograma y lo arrojó contra los facultativos, aunque no les alcanzó. Fue arrestado por un delito de atentado contra la autoridad.

Los hechos ocurrieron el domingo, sobre las siete menos cuarto de la tarde, cuando el detenido que se encontraba en consultas, en el hospital de Son Espases. El hombre solicitó varias veces a su médico que le recetase más medicación, pero el facultativo se negó a darle más de la que ya le había prescrito.

El paciente, al ver que no conseguía más medicación a través de su médico habitual, acudió a una segunda doctora insistiéndole para que le prescribiera más medicación, a lo que esta médica también se negó.

Al ver que ninguno de los dos médicos accedían a darle m'sa medicación, el hombre reaccionó de forma violenta. Arrancó el monitor de un electrocardiograma que se encontraba al lado de ambos facultativso y lo lanzó contra ellos. Los médicos lograron esquivarlo y salir huyendo mientras eran perseguidos por el agresor.

Los facultativos consiguieron refugiarse en una consulta y pedir ayuda a los servicios de seguridad del hospital, quienes lograron reducirle hasta la llegada de la patrulla de la Policía Nacional, que procedió a su detención como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad.

Segunda agresión

Es el segundo caso de agresión a personal médico en pocos días, después de que un joven de 19 años, que se encontraba bajo los efectos de estupefacientes, golpeara a un técnico del 061 que intentaba atenderle en Sant Antoni (Eivissa).

Los hechos ocurrieron sobre las seis menos diez de la madrugada del domingo. Un técnico del 061 recibió un aviso para atender a un joven en estado de agitación y pánico. La unidad de Apoyo Vital Básico (SVB), al llegar, encontró al joven encima de los coches aparcados, e intentó convencerle de que se bajara pero no hizo caso.

Así, se avisó a otro Soporte Vital Avanzado (SVA), que llegó con la Guardia Civil. Al ver que el joven no respondía a las demandas de los sanitarios ni de los cuerpos de seguridad, intentaron reducirlo para atenderle, y en este momento, con una fuerte patada, alcanzó al técnico, provocándole una fractura de costilla.

Finalmente, el paciente fue trasladado al hospital de Can Misses. El Servicio de Salud ha activado el protocolo previsto para estos casos, ofreciendo asistencia sanitaria y apoyo jurídico y psicológico a la profesional afectada.

Según la Conselleria de Salut del Govern. desde la reforma del Código penal (marzo de 2015), el personal del sistema sanitario público es considerado "autoridad pública", y prevé una pena de hasta cuatro años de prisión para el agresor. El Servicio de Salud exigirá el máximo rigor en la aplicación de la ley.