La Guardia Civil ha desmantelado una organización dedicada al tráfico de drogas que pretendía cultivar más de 10 toneladas de marihuana al año en la provincia de Alicante y convertir así esta provincia en la principal productora de Europa.

Los detenidos son cinco hombres y una mujer, a los que se acusa de tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, cultivo de marihuana, organización criminal y defraudación de fluido eléctrico, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

En agosto los agentes descubrieron una vivienda en la que, según los testigos, varios individuos sacaban bolsas de basura con plantas de marihuana que introducían en vehículos, y al llegar al chalé, que estaba abierto y vacío, encontraron restos de una plantación y una pistola tirada en el suelo con una bala, y vieron que las estancias estaban revueltas como si hubieran salido a toda prisa.

Esta vivienda era uno de los puntos de la provincia de Alicante donde la trama tenía "campos de siembra" para su producción, que estaban dirigidos por uno de los detenidos, que vendía parte de la producción por su cuenta sin que el cabecilla de la organización lo supiera.

Este lo descubrió y el resto de miembros de la banda acudió al chalé a propinarle una paliza, tras lo cual huyó de España.

En una nave de un polígono industrial de La Nucía acumulaban miles de efectos para la instalación, montaje y preparación de cultivos interiores en viviendas, que la Guardia Civil considera que habrían servido para montar hasta 20 viviendas más como la encontrada, por lo que se habrían podido producir hasta 80.000 plantas al año y más de 10 toneladas de cogollos.

También practicaron registros en otras tres viviendas de Mutxamel, El Rebolledo y El Campello, donde había más de 8.000 plantas de marihuana.

Una vez lista para el consumo, la droga se habría enviado a Holanda, Alemania y Bélgica empaquetada por una máquina industrial de la que disponían, según la Guardia Civil, que informa de que todos los inmuebles registrados disponían de equipos tecnológicos de última generación.

Sistemas de videovigilancia a través de cámaras IP, sensores de humedad y temperatura para las plantaciones controlados por aplicaciones móviles, sistemas de detección de movimiento y sonido para activar las alarmas al resto de la organización en caso de intrusión en los alrededores de los mismos eran las medidas de cultivo y seguridad.

En una de las casas se encontró una pistola semiautomática con silenciador, además de 100 gramos de hachís, más de 7.500 euros, joyas y relojes de gran valor y dos vehículos de alta gama.

Para disponer de electricidad, abrían un agujero en la acera, por las zonas de paso del cableado, y conectaban directamente la casa con las líneas de media y alta tensión, y volvían a taparlo con las baldosas de la acera. Con ello, se estima que solo en una de las plantaciones se habrían llegado a gastar hasta 45.000 euros en energía eléctrica.

Los detenidos son cuatro hombres holandeses (de 39 a 43 años) y un marroquí (46 años), y una mujer holandesa de 40 años, que han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que ha ordenado el ingreso en prisión de los cinco hombres, y la libertad con cargos y prohibición de abandonar el territorio nacional de la mujer.