El pirómano actúa de nuevo. Otro incendio intencionado destruyó ayer de madrugada ocho contenedores en dos puntos de Can Pastilla, en Palma. El fuego afectó también a dos vehículos aparcados en las inmediaciones. Los bomberos extinguieron las llamas y al lugar acudieron también patrullas de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía.

Son ya más de 230 los depósitos de basuras quemados desde el pasado mes de diciembre en la ciudad. Los bomberos han actuado este 2018 en al menos 144 incendios de contenedores en lo que va de año.

El último siniestro ocurrió hacia las tres y media de la madrugada de ayer en la confluencia de las calles Congre y Pop, en Can Pastilla. Los vecinos de la zona descubrieron que varios contenedores estaban envueltos en llamas y alertaron a los servicios de emergencias.

Al lugar acudieron enseguida dotaciones de los Bombers de Palma y patrullas de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía. El fuego afectaba a dos grupos de cuatro contenedores y se había extendido a dos coches estacionados cerca de los depósitos, que sufrieron diversos daños materiales. Otros automóviles fueron retirados para evitar que resultaran afectados.

Los bomberos sofocaron las llamas en unos minutos. Emaya retiró los contenedores afectados y los repuso por otros nuevos.

La Policía Local de Palma dio batidas por la zona para tratar de interceptar al pirómano. Los agentes cuentan con una descripción física de un sospechoso que facilitó un vecino de Can Pastilla al verle merodear por la calle.