El informe final presentado ayer por la fiscalía en el juicio contra los padres de la niña mallorquina Nadia Nerea en la Audiencia de Lleida afirma que la acusación no tiene "ninguna duda de que es una estafa y un engaño prolongado" y califica al padre de la niña de "gran fabulador y embaucador". Los padres de Nadia, Fernando Blanco y Margarita Garau, están acusados de un delito de estafa por apropiarse presuntamente de 1,1 millón de euros en donativos obtenidos para la niña, que padece una enfermedad rara.

El juicio quedó ayer visto para sentencia. El fiscal consideró que si los padres de Nadia "no exageraron más su ´modus vivendi´, fue para no acabar con la gallina de los huevos de oro". Según el fiscal, la creación de la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia no fue más que un "instrumento" para mantener el "nivel de vida" de los acusados.

El ministerio público asegura que, a partir de 2012, Blanco y Garau se convirtieron en unos "nuevos ricos y pasaron de vivir en Mallorca y dormir los tres en el mismo colchón a alquilarse un chalé de alto standing en el Pirineo" catalán. En referencia al carácter del padre, el informe fiscal señala que "tiene una capacidad imaginativa magnífica que le lleva a creerse sus propias mentiras", mientras que de la madre dice que "no es tonta". "Blanco y Garau convirtieron el caso de su hija en una lotería de la que iban cobrando premios desde 2009", aseguró.

Blanco, por su parte, utilizó su derecho a la última palabra para decir que la petición fiscal de 6 años de prisión para él y su mujer supone "condenar" a su hija y argumentando que todo lo que hizo fue por el bien de Nadia. Garau señaló que nunca utilizó el dinero de su hija ni a la niña para su propio bien y que Nadia la necesita.