La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre de 30 años acusado de pegar, vejar y agredir sexualmente a su pareja sentimental, que ocultó durante meses la violencia que sufría por temor a represalias.

Finalmente, el pasado lunes la mujer se decidió a denunciar los malos tratos y agresiones sexuales a la Policía, que detuvo y puso a disposición judicial al agresor, para quien el juez ordenó ayer prisión preventiva.

La víctima relató que poco después de comenzar la relación empezó a sufrir insultos, vejaciones y golpes, llegando su pareja en una ocasión a encerrarla en el gimnasio donde él trabajaba para darle una paliza hasta que ella consiguió escapar.

La mujer acudió entonces a un hospital de Palma a curarse las heridas, que de cara a los sanitarios atribuyó a causas inventadas por miedo a su agresor.

En una ocasión un vecino del gimnasio alertó a la Policía de que se estaba produciendo un episodio de malos tratos en el local, cuyo detonante fue que ella había dejado una cajetilla de tabaco en un lugar en que a él le molestaba, pero al llegar los agentes enviados al establecimiento igualmente mintió para evitar represalias.

La víctima ha declarado que el miedo a los golpes de su pareja la hacían acceder a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad.