Un violento asalto en un domicilio de la isla llega a juicio. La fiscalía reclama penas que suman 32 años y medio de prisión para cinco acusados de atracar una casa de campo a las afueras de sa Pobla y causar graves heridas al dueño, al que atacaron con barras de hierro en la cabeza y un pie en septiembre de 2017.

Los asaltantes, jóvenes españoles, actuaron de madrugada a cara descubierta. Dos de ellos se quedaron en el exterior vigilando, mientras que los otros tres supuestamente irrumpieron en la vivienda y, al verse sorprendidos por el propietario, le agredieron y le derribaron. Acto seguido, lo llevaron al salón junto a su pareja, donde les amedrentaron. "Si mentís, os parto la cabeza" o "o me dais todo lo que tenéis u os rompo la cabeza", les dijeron.

Después de registrar el inmueble, los ladrones se apoderaron de un televisor, joyas, 70 euros y una furgoneta con la que se dieron a la fuga y luego quemaron en la carretera de Sencelles.

Un mes después del violento robo, la Policía Judicial de Inca resolvió el caso y detuvo a los sospechosos, muy conocidos en la zona de es Raiguer. Los investigadores practicaron varios registros domiciliarios y se incautaron de 32 kilos de cogollos de marihuana, una pistola simulada y una escopeta de balines, entre otros efectos.

Ahora, el caso llega a juicio. Un juzgado de lo penal de Palma tiene previsto celebrar una vista previa en la sede de Vía Alemania para tratar de que las partes lleguen a un acuerdo. La fiscalía considera a los cinco encausados autores de un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada y otro de lesiones. Para cada uno, solicita seis años y medio de cárcel.

Indemnizaciones

En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público pide que los sospechosos indemnicen al perjudicado con 8.000 euros por las heridas que le causaron. Además, tendrán que pagar más de mil euros por los efectos que robaron. Dos de ellos cuentan con antecedentes, por lo que la acusación pública les aprecia la circunstancia agravante de reincidencia.

Los hechos ocurrieron el pasado 10 de septiembre de 2017, sobre la una y media de la madrugada, cuando los encausados, cuatro de ellos de entre 22 y 31 años y otro, de 48 años, acudieron a una vivienda situada en la carretera de sa Pobla propiedad de una pareja de mediana edad, a sabiendas de que se encontraban en su interior, según el fiscal.

Dos sospechosos permanecieron afuera realizando labores de vigilancia, mientras que el resto irrumpió en la casa tras romper una rejilla para acceder a la finca. El dueño les sorprendió en ese momento en la entrada, alertado por los ruidos. Uno de los asaltantes le golpeó con un objeto de madera en el brazo.

El perjudicado trató de cerrar la puerta tras ellos, pero otro acusado se lo impidió al introducir una barra de hierro que llevaba y con la que supuestamente golpeó con fuerza en la cabeza al hombre. La víctima cayó al suelo con el ladrón y un tercer implicado aprovechó para golpearle con un puntal metálico en el pie, por lo que quedó en el suelo malherido.

La pareja propietaria de la casa se quedó en el salón vigilada por uno de los jóvenes, mientras los otros dos registraban el domicilio. Los perjudicados fueron intimidados con frases amenazantes. Les dijeron que si llamaban a la Policía, les matarían.

Los atracadores consiguieron un botín de 70 euros, un televisor, una tablet, joyas, un billete de lotería y una furgoneta con la que escaparon y que, poco después, quemaron en la carretera de Sencelles. El vehículo quedó calcinado. Por su parte, el dueño resultó herido grave, tuvo que precisar asistencia médica en el hospital y le han quedado secuelas.