Un juzgado de Palma de internamiento en regimen semiabierto y ocho meses de libertad vigilada por propinar una brutal paliza, junto con otros dos jóvenes mayores de edad sentenciados también, a tres vigilantes de seguridad junto al mercadillo navideño de La Rambla, en Palma, en diciembre de 2016.

Los sospechosos atacaron con patadas y puñetazos y armados con un cuchillo de 21 centímetros de hoja, cadenas, botellas de cristal e incluso con un retrovisor de motocicleta a los perjudicados, a quienes causaron graves heridas y secuelas.

Los dos jóvenes mayores de edad, de 19 y 21 años, ya fueron condenados por un juzgado penal de la ciudad a penas de cinco años de cárcel y cinco años y medio, respectivamente, en 2017. Ambos confesaron los hechos durante la vista oral. En esas fechas estaban presos.

Mientras, los dos menores acusados también admitieron los hechos a mediados de 2018 en otro procedimiento. Ambos tenían 17 años cuando se produjo la agresión a los vigilantes en La Rambla. La fiscalía de menores, las defensas y el abogado de la acusación particular, Ramón Caubet, alcanzaron un acuerdo.

Así, el juzgado les impuso la medida de dos años de internamiento en regimen semiabierto y ocho meses de libertad vigilada, que se les suspende con la condición de que no vuelvan a delinquir durante dos años de libertad vigilada.

Además, uno de ellos deberá participar en un taller de habilidades sociales y resolución de conflictos y otro, en un curso de deshabituación de tóxicos y en un taller sobre tratamiento del delito.

La magistrada también les ha prohibido aproximarse y comunicarse con las tres víctimas por un periodo de tres años y, en concepto de responsabilidad civil, tendrán que indemnizar a uno de los perjudicados con 20.000 euros por las graves heridas y secuelas que sufre. La sentencia de los menores condenados por tres delitos de lesiones, uno de ellos leve, ya es firme.

Según se declara probado, los hechos se remontan a las primeras horas de la madrugada del pasado 12 de diciembre de 2016 cuando los dos adolescentes, de 17 años en esas fechas, se encontraban en compañía de dos jóvenes mayores de edad en las inmediaciones del edificio de la Tesorería de la Seguridad Social en La Rambla de Palma.

Todos ellos procedían de la calle Olmos y alrededores, desde donde venían dando golpes a diverso mobiliario urbano, sin que consten desperfectos. Un vigilante de seguridad de la zona les llamó la atención. Acto seguido, el grupo de muchachos procedió, con acciones directas o alentando a sus compañeros, a golpearle con manos, patadas e instrumentos contundentes.

Agreden a otros vigilantes

Luego, atacaron a otros dos vigilantes que acudieron en ayuda del primero. Según se desprende de la sentencia, en las agresiones usaron objetos de todo tipo como una cadena de unos 20 centímetros, trozos de cadena, botellas de cristal, un cuchillo de 21 centímetros de hoja o incluso un retrovisor de motocicleta que uno de los mayores de edad había arrancado durante el trayecto al lugar de los hechos.

Uno de los perjudicados, que ya fue indemnizado, sufrió un traumatismo en una mano y tardó ocho días en curar de la lesión. Otro, que renunció a la compensación, padeció una herida inciso contusa en la cabeza que precisó sutura y tardó 15 días en curar. Le ha quedado una cicatriz en la zona. Y la tercera víctima resultó gravemente herida con fracturas en la cara, la cabeza y las manos, así como con contusiones y hematomas por todo el cuerpo. Este tercer afectado tuvo que ser hospitalizado e intervenido quirúrgicamente. Tardó cinco meses en recuperarse y le han quedado secuelas como visión doble, cefáleas, vértigos, cicatrices y alteración del sueño y de la memoria.