Nueva agresión en el ámbito sanitario. Un paciente ebrio atacó ayer por la noche a un técnico del 061 cuando este le atendía dentro de una ambulancia en Magaluf.

El agresor, que se hallaba muy exaltado y que incluso tuvo que ser reducido por la Policía Local de Calvià, cogió por el cuello al profesional, le insultó y le propinó un fuerte golpe en el pecho. Los agentes se vieron obligados a intervenir ante su comportamiento violento y finalmente otra ambulancia trasladó al paciente al hospital de Son Espases.

Tanto la conselleria de Salud como el Servei de Salut y la Gerencia del 061 han condenado enérgicamente esta agresión.

Los hechos ocurrieron ayer, sobre las nueve y media de la noche, cuando el 061 y la Policía Local de Calvià se movilizaron tras recibir un aviso de un atropello en Punta Ballena, en Magaluf. Varios testigos explicaron que había sido el peatón, que se hallaba bajo los efectos del alcohol, el que había embestido a un taxi que en esos momentos circulaba por la calle.

El afectado presentaba una herida en la cabeza. En el momento en el que era atendido en una unidad de soporte vital básico del 061 y ante la Policía, el paciente insultó al técnico sanitario y le agredió. Los agentes actuaron de inmediato dentro de la ambulancia para reducirle, ya que se hallaba muy nervioso.

La conselleria de Salud, el Servei de Salut y la Gerencia del 061 han condenado cualquier tipo de agresión, verbal o física, a los profesionales del sistema sanitario público.

El Servei de Salut ha activado el protocolo previsto para estos casos ofreciendo asistencia sanitaria y apoyo jurídico y psicológico al técnico del 061 perjudicado.

En un comunicado hecho público hoy, la conselleria recuerda que desde la reforma del Código Penal, en marzo de 2015, el personal del sistema sanitario público está considerado como autoridad pública, por lo que una agresión a un profesional puede conllevar una pena máxima de cuatro años de prisión para el acusado por un delito de atentado contra la autoridad. El Servei de Salut exigirá el máximo rigor en la aplicación de la ley.

El director general del Ib-Salut, Juli Fuster, ha calificado de "intolerable" esta nueva agresión al personal sanitario a través de la red social Twitter. "Haremos que caiga todo el peso de la ley sobre el agresor. Todo nuestro apoyo a todos y todas las que están de guardia", ha indicado.